Una niña hace un muñeco de nieve, frente a Santa María del Naranco. MARIO ROJAS

La nieve se deja ver en Oviedo

Los primeros copos caídos durante la madrugada de ayer obligaron a cortar la carretera de acceso al Monte Naranco

CECILIA PÉREZ

Domingo, 3 de febrero 2019, 02:55

La nieve llegó a la capital asturiana de madrugada afectando a las zonas altas de la ciudad hasta el punto de tener que cortar al tráfico la carretera de acceso la cima del monte Naranco durante las primeras horas de la mañana. El corte ... se produjo justo en el aparcamiento de la zona de los monumentos prerrománicos, lo que hizo que los dos primeros servicios de la línea A del transporte urbano de autobuses, que llega hasta el Centro Asturiano, se viese interrumpido. Precisamente, el monte Naranco fue donde mejor se pudo percibir y sentir los efectos de las primeras nieves en Oviedo, el fino manto blanco se mantuvo hasta la llegada de las intensas lluvias caídas durante el día de ayer.

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Las zonas de Buenavista y Ciudad Naranco también amanecieron con nieve en sus calles. Los más madrugadores pudieron aprovechar para disfrutar de ella durante unas horas y tomar unas cuantas fotografías que inmortalizasen esta primera nevada del año.

Las estampas blancas fueron más nocturnas que diurnas y la borrasca 'Helena' se dejó notar en Oviedo mucho más en forma de lluvia y viento. Los bomberos de la capital asturiana realizaron un total de catorce intervenciones, nueve de ellas junto a la Policía Local, entre anteanoche y el día de ayer. El incidente más llamativo tuvo lugar de madrugada. Un coche se salió de la calzada en las inmediaciones de la avenida de Santander en su cruce con la calle de Nicolás Soria. Todo apunta a que el conductor, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, se despistó debido a la intensa lluvia que caía en ese momento, sobre las tres menos cuarto de la madrugada, según explicaron fuentes de la Policía Local. El conductor perdió el control del vehículo y, tras colisionar contra una valla protectora, se empotró contra un semáforo. Afortunadamente y pese a lo aparatoso del accidente, no hubo que lamentar heridos.

Caída de ramas y cascotes

El resto de actuaciones en las que intervinieron los equipos de emergencias ovetenses se limitaron a la recogida de cascotes, a asegurar cornisas y retirar árboles caídos tras las intensas rachas de viento y lluvia. De hecho, el Campo de San Francisco o El Campillín permanecieron cerrados a los paseantes ante el riesgo de que pudiera caer alguna rama. El centro de salud de la calle Quintana también sufrió los efectos del temporal, los bomberos tuvieron que intervenir tras desprenderse una claraboya. También lo hicieron en un edificio de la calle Manuel Pedregal, donde tuvieron que asegurar una antena de televisión de gran tamaño ante el riesgo de desprendimiento.

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