Hazte Oír pide ocho años de cárcel para dos personas por atacar su autobús en Asturias

Según expone el abogado de Hazte Oír, Javier María Pérez-Roldán, en su escrito de calificación provisional, este colectivo decidió trasladar la convocatoria a una estación de servicio ubicada en Pola de Lena ante los mensajes «agresivos y violentos» que recibieron en las redes sociales.

Al llegar a Pola de Lena, asegura, fueron recibidos por «un grupo de agitadores», que repetían consignas «violentas y discriminatorias» y varias personas, entre las que identificaron a los dos acusados, lanzaron al autobús diversos objetos, entre los que había piedras, huevos y fruta.

Este lanzamiento de objetos se realizó, añade el escrito presentado ante el juzgado de Pola de Lena, con la intención de impedir que Hazte Oír pudiera ejercer su «libertad de acción y deambulación» y porque los acusados «actuaron movidos por razones de odio, por contar con una ideología contraria a la asociación».

El letrado sostiene que estos hechos fueron realizados personalmente por estas dos personas, que se vieron favorecidos por el número y el anonimato de llevar «el rostro oculto» y añade que envolvieron al representante de la asociación, Miguel Vidal, con una de las banderas del colectivo LGTBQ.

Posteriormente, para evitar incidentes porque habían sido informados de que un centenar de personas les esperaba en Oviedo, decidieron dejar allí el vehículo y trasladarse a la ciudad en un turismo particular con el objetivo de depositar en el Ayuntamiento un manifiesto «por el respeto a los niños y la libertad de educación».

Les siguieron unas personas que, según consta en el escrito de calificación, fueron identificadas por la Policía como el grupo de «agresores» de la gasolinera.

Tras ser escoltados por los agentes, los miembros de Hazte Oír depositaron el manifiesto, «entre los insultos de un centenar de personas» controladas por la Policía y a continuación abandonaron Asturias.