Hallan un rastro de sangre en la zona del alud de San Isidro

Una máquina excavadora ayudó a abrir paso por la calzada y se llegó a un punto, cerca ya del mirador de Zuvillaga, en el que se pudo trabajar con una mayor maniobrabilidad con el dispositivo volador. Se trata de una zona segura, aunque todavía hay riesgo de sufrir nuevas avalanchas en esta zona.

Hasta el puesto de mando avanzado, instalado en la población allerana de Felechosa, se desplazó ayer la consejera de Presidencia, Rita Camblor. «La máxima de este rescate tiene que ser la precaución y la seguridad, sobre todo, para todos los efectivos que están trabajando», indicaba la responsable regional, quien se desplazó en helicóptero hasta la zona. «El plan de actuación es analizar aquellas zonas que ha marcado el georradar; hay que descartar que se encuentre la persona desaparecida en estas irregularidades detectadas». Esa actuación se pudo llevar a cabo gracias a la «tregua» que ha dado la meteorología.

Por su parte, el teniente Pablo Villabrille, jefe del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (Greim), indicó que se espera poder realizar, a lo largo de la jornada de hoy, nuevas catas del manto nivoso para determinar su estado y evaluar el riesgo de aludes en la zona del rescate.

Recordó, no obstante, que las condiciones cambian de forma constante, y que lo harán de cara al nuevo frente de precipitaciones que se espera para mañana. La lluvia, afirmaba, puede ayudar a afianzar la nieve siempre y cuando venga acompañada de muy bajas temperaturas; «pero habrá que ver cómo evoluciona», añadía.