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«El padre Ángel es una buena persona que ha resuelto su vida a ayudar a los demás, siempre dispuesto a adentrarse en el corazón ... de las tinieblas con valor y voluntad».
Así presentó el presidente del Principado, Adrián Barbón, al padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, en el desayuno informativo del Fórum Europa organizado por Nueva Economía Fórum, celebrado esta mañana en Madrid.
Pese a que reconoció que le resultaba difícil ser embajador de quien «por méritos propios es en sí mismo toda una embajada», Barbón habló de «un hombre afable, identificado por todos, 'casi un famoso' sin que ello sea una frivolidad», siempre en primera línea apoyando a quienes más lo necesitan y que acaba de llegar de la frontera con Ucrania para estar junto a los refugiados.
Un acto presentado por José Luis Rodríguez, presidente del NEF (Nueva Economía Forum) en un nuevo evento presencial del Forum Europa, que contó con la presencia del cardenal Arzobispo de Madrid, la alcaldesa de Gijón, el vicesecretario general del PSOE, el secretario general del PP de Madrid, portavoces y miembros de las Cortes Generales, el secretario general de UGT y presidentes de Unicef y Cáritas, entre otras personalidades.
«Todos estamos afectados por el impacto humanitario de la guerra de Ucrania, con cuyo pueblo nos solidarizamos», dijo Rodríguez, que añadió que «una de las organizaciones españolas que, como en otras emergencias, se ha movilizado desde el el primer momento es Mensajeros de la Paz, cuyo fundador es el padre Ángel».
«¿Por qué es tan popular este cura nacido en La Rebollada, un pequeño pueblo de Mieres en 1937?», preguntó el presidente asturiano. «El padre Ángel es tan conocido porque es, en sí mismo, una embajada de solidaridad y humanidad. Digamos que nunca camina solo: le acompaña siempre alguna iniciativa para favorecer a la infancia, a las personas vulnerables, a las que necesitan ayuda dentro y fuera de España. Pongo el ejemplo más reciente: hace sólo unos días regresó de la frontera de Ucrania», contestó.
El homenajeado respondió a todas las alusiones, tanto del presidente Barbón, como del anfitrión, del cardenal Osoro y del presidente de Cáritas, entre otros, con la sencillez y humildad que le caracteriza: «Lo más importante en la vida es hacer el bien» y confesó que «llego emocionado y nervioso porque nunca hubo tanta solidaridad en la sociedad, desde el taxista al panadero».
El padre Ángel señaló que en estos momentos hay «más personas y casas de acogida que refugiados que llegan». Dialogar con los gobiernos, «sea el que sea» sigue siendo esencial para el presidente de Mensajeros de la Paz que recordó que organizaciones como la suya llegan «adonde no llegan las Administraciones».
También la alcaldesa de Gijón, Ana González, se unió a las felicitaciones por la labor que desarrolla el padre Ángel, del que destacó «su sencillez: «Eres excepcional», y mostró su admiración por «convivir con el horror y la pobreza extrema sin paralizarte ni contaminarte, sino siguiendo adelante».
El padre Ángel, muy agradecido por las palabras, reconoció que «algunos somos privilegiados por poder escuchar y acariciar a las personas que lo necesitan» y estar cerca de personas que te rompen el corazón te hace «sentir felicidad».
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