La Guardia Civil detecta 201 deficiencias de conservación y seguridad en la Senda del Oso

Además del informe sobre el terreno, la Fiscalía del Principado de Asturias realizó acopio de información administrativa, institucional y jurídica para determinar la titularidad y competencias sobre la Senda del Oso. Tras estos requerimientos, el ministerio fiscal recrimina la falta de colaboración gestora entre los ayuntamientos de Proaza, Santo Adriano, Quirós y Teverga, por los que discurre la Senda; así como el Principado. En su escrito concluye que «se observa apenas la existencia de instrumentos de gestión compartida y programada sobre la ruta, salvo los Planes de Empleo Local -de los que hacen uso los Ayuntamientos- y la colaboración económica del Principado para la reparación de daño».

La Fiscalía destaca que al tratarse de «un espacio natural al aire libre, con notable afluencia de personas, un desgaste lógico de sus elementos por la humedad y la climatología», exige reparaciones no siempre menores. También advierte de que la ruta comprende cuatro concejos, por lo que «demandaría alguna fórmula estable de evaluación, gestión programada y colaboración entre las administraciones autonómica y local». Ahora se dará traslado las conclusiones del informe a los consistorios y al Principado para que se subsanen los problemas de seguridad y conservación registrados.

Las diligencias determinan que la gestión de la ruta tradicionalmente se ha efectuado sobre la base de subvenciones solicitadas por la Mancomunidad y, sobre esa base, «los tribunales determinaron que la responsabilidad por accidentes era de la Mancomunidad -que a día de hoy, se encuentra en estado de liquidación, con las consecuencias que ello pudiera tener de cara a cada ayuntamiento-». En 2004 se firmó un «importante convenio temporal entre Principado y Mancomunidad para la colaboración en diversas actuaciones de recuperación de la senda», que preveía derechos y obligaciones para las partes en financiación, mantenimiento y conservación.

Por otro lado, la Fiscalía aclara que la apertura de las diligencias no obedeció propiamente a la investigación de un hecho delictivo, sino a la obtención de información suficiente para realizar el estudio sobre el estado de conservación y señalización de la senda y sobre las medidas de seguridad adoptadas en la ruta, con el fin de valorar la suficiencia de las mismas y, en su caso, instar a la adopción de otras nuevas. Las diligencias se completaron con la recopilación de información en el BOPA. En el ámbito jurisdiccional se obtuvieron dos pronunciamientos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias relacionados con accidentes previos en ese lugar. Para conocer las medidas de seguridad de la ruta y las actuaciones de conservación realizadas, se requirió información a la Consejería de Infraestructuras y a los municipios.

El dossier registra numerosas deficiencias de conservación y seguridad en la ruta, en especial en las zonas de Teverga -vallas, puentes y firme- y Santo Adriano y Proaza -barandillas en terreno llano y en zonas de talud con caída-. Aunque en Quirós al ruta presentaba un estado general bueno, también registraba algunos fallos. El Seprona detectó 19 deficiencias en dos tramos de la ruta a su paso por Teverga. Destaca el tramo desde el túnel de Valdecerezales hasta Entrago, con gran afluencia de personas y muy transitado, que presentaba nueve problemas: falta de tramos de valla señalizados con cintas rojas, puente de hierro con pequeñas aberturas, vallas podridas o caídas; una señal caída o un puente de madera sin señalización y quebradizo. Luego, el tramo de Entrago a Cueva Huerta, menos transitado, con once problemas: vallas caídas o dañadas, y tramo de terreno cedido.

La parte que discurre por Quirós tiene menor afluencia que la de Teverga, siendo la zona de mayor trasiego la del entorno del embalse de Valdemurio. La Guardia Civil destacó que «su estado general es bueno» y detalló siete fallos: falta de funcionamiento de una instalación eléctrica en un túnel, vallas rotas, puntos con peligro de desprendimiento de tierra y piedras, cinta que se debe sustituir por valla o pavimento enlosado resbaladizo.

Respecto a los concejos de Santo Adriano y Proaza, la Guardia Civil señaló que, cuando llevó a cabo el informe, en esta zona se estaban realizando reparaciones y mantenimiento de las vallas. En cuanto al tramo comprobado, informó que las barandillas de protección se encontraban «en general en bastante mal estado», siendo este deterioro «visible a lo largo de todo el tramo». Así, dio cuenta de 27 deficiencias en el tramo de Santo Adriano y de 147 en el tramo de Proaza.