

Secciones
Servicios
Destacamos
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Jueves, 9 de enero 2020, 01:47
La gripe ya está haciendo estragos. El crecimiento exponencial de cuadros gripales, más evidente en estas últimas jornadas, está teniendo sus consecuencias en los servicios de urgencias de los principales hospitales asturianos, en los que se están viviendo situaciones de saturación por una mayor afluencia de pacientes. Es lo que explica que el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) registrara el pasado martes su récord histórico de 453 pacientes atendidos en urgencias. La cifra, en cualquier caso, sería mayor ya que ésta no incluye las urgencias pediátricas ni las ginecológicas. Por su parte, el personal de urgencias de Cabueñes atendió ese mismo día a unos 360 pacientes en total.
Ante la previsión de que el martes, primer día laborable tras el puente del día de Reyes, la presión asistencial fuera similar a la de un lunes -estadísticamente el día de mayor actividad en urgencias, en el Central se decidió reforzar la plantilla tanto de médicos como de enfermeros. Durante toda el día hubo trece facultativos y varios prolongaron jornada para que la atención no se viera afectada durante el cambio de guardia. «Pero toda previsión se queda corta», aseguraba uno de estos médicos a la vista de las cifras de pacientes vistos en 24 horas. El anterior récord estaba aún muy reciente: el pasado 26 de diciembre se atendió a 444 personas, cuando la media diaria en 2019 fue de 324.
Los cuadros febriles, catarrales y respiratorios fueron también la causa de que en la zona de críticos de las urgencias del Hospital de Cabueñes hubiera que duplicar espacios el pasado martes. Con quince huecos disponibles, al menos por la mañana no se bajó de veinte pacientes, según explicaron los propios trabajadores.
En general, los hospitales de cabecera de las ocho áreas sanitarias se encuentran estos días al máximo de su capacidad. Un ejemplo. En el gijonés de Cabueñes había ayer 502 pacientes. Para poder acogerlos a todos, el hospital tuvo que instalar 96 camas supletorias, 69 de ellas en habitaciones dobles -convertidas así en triples- y las otras 27 en habitaciones individuales que pasaron a ser dobles, «lo que implica un problema de seguridad en el paciente muy grave», anota una facultativa del centro.
En lo que respecta a los refuerzos de plantilla, una de las reivindicaciones de la junta de personal, la subdirección de Atención Sanitaria y Salud Pública de Cabueñes les trasladó ayer la intención de reforzar la plantilla con la contratación de diez enfermeros y otros tantos auxiliares de enfermería, que se incorporarán en los próximos días, además de un número aún por concretar de celadores.
Cabueñes optó por derivar pacientes a los centros concertados de Cruz Roja -con capacidad para recibir unos doce al día- y Jove -entre cuatro y cinco-, ambos en Gijón, ante la imposibilidad de hacerlo a otros hospitales del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), también con una alta ocupación pese a tener abiertas todas sus plantas. También en el HUCA se derivan pacientes al Hospital Monte Naranco, una vez abierta una planta especial para casos de gripe. La Consejería de Salud reconoce esta elevada presión asistencial en los hospitales asturianos, pero garantiza que la actividad programada no se está viendo afectada y que tanto la actividad como los recursos disponibles se evalúan a diario. También que existen, en estos momentos, 126 camas disponibles.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.