«Cada año es más grave», claman en Sotres tras dos días aislados por la nieve

Tras más de 48 horas incomunicados, la indignación se extendía ayer entre los vecinos de las localidades cabraliegas de Sotres y Tielve. Al sentir de quienes año tras año padecen el mismo problema ponía voz la pastora y presidenta de la DOP del Queso Cabrales, Jéssica López, en un vídeo. «Ayer -por el lunes- no abrieron y hoy -por ayer- tampoco», comenzaba, para agregar que «es lo de todos los años, pero cada vez más grave, porque resulta que tenemos una quitanieves de la prehistoria, más o menos, y está hecha una mierda».

La máquina, indicó, está averiada, «pero es que esto es así todos los inviernos, lleva veinte años estropeada». «No funciona, no tiene fuerza para limpiar la nieve y lo que parece es que la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado no mira por la gente que trabaja para ellos y que se está jugando la vida con esa porquería de palas que tienen», criticó la joven, y aseveró que «deberían sentir vergüenza».

López recordó también que «en Sotres, Tielve y Tresviso (Cantabria) hay niños, personas mayores y gente con negocios que necesitamos utilizar la carretera a diario». Sin embargo, lamentó, «parece que no les importamos. ¿Qué es que con los impuestos que todos pagamos no hay dinero para poner una pala en condiciones si se sabe que todos los inviernos estamos igual?», se preguntaba en el vídeo.

Y lanzaba más cuestiones a los gobertantes del Principado: «¿De verdad os importamos tan poco que no os da por pensar que hace falta gastar para garantizar la seguridad de las personas que vivimos y trabajamos aquí?».

La joven quesera de Sotres se acordó también de las viseras antialudes, reclamadas durante más de dos décadas y que hace unas semanas comenzaron a construirse pero en estos momentos están paralizadas debido a los temporales. Ayer y pese a las advertencias vecinales, denunció López, chapas de encofrar de esa obra que permanecían «en las canales donde bajan los aludes» acabaron «en medio de la carretera», arrastradas por la fuerza de la nieve. Por ello, «la quitanieves no pudo abrir» el acceso al pueblo, lamentó.

Por último, Jéssica López reconoció que «toca las narices oír que la gente joven tiene que venir a los pueblos. ¿A qué vamos a venir? ¿A pasar miedo y penurias?», concluyó.