La «gran fragilidad» del nuevo plan contra las listas de espera: «Faltan profesionales sanitarios»

El gerente del Sespa se comprometía, en el acto de presentación del plan integral contra las listas de espera, a superar las 70.000 operaciones quirúrgicas durante 2024, una cifra que implica realizar, al menos, 500 cirugías más al mes. El Principado estrechará la colaboración con la red concertada y privada; derivará pacientes a otros hospitales fuera de su área sanitaria –para intervenciones concretas y dependiendo de la situación de cada servicio–, y destinará 10,5 millones de euros a financiar los llamados 'programas especiales', que conllevan remuneraciones extra para aquellos facultativos que acceden a prolongar su jornada laboral y trabajar en horario de tarde.

«Si hacemos lo mismo, los resultados serán los mismos, y estamos viendo que la situación no mejora. Que se palien los problemas, quizá, pero no se solucionan. Y el objetivo debería ser atajar el fondo de la cuestión», señala Graciela Martínez, portavoz de Sicepa-Usipa en materia sanitaria. «Tenemos que buscar soluciones nuevas a problemas antiguos que están encallando, porque si cometemos los mismos errores no vamos a ninguna parte», subraya.

El Sindicato Médico Profesional (Simpa), aun dando por hecho que este plan estructural «es absolutamente necesario», pone el foco en «el gran factor limitante de la carencia de facultativos». Partiendo de dicho factor, su secretario general, José Antonio Vidal, aboga por «reforzar la captación y fidelización de médicos», así como por «optimizar todavía más los programas especiales de tarde».

En este sentido, recuerda que «hay elementos que desequilibran mucho». Por ejemplo, la diferente retribución de los módulos de trabajo vespertino: «Los programas quirúrgicos suponen una retribución en bruto de 441 euros –algunas cirugías se pagan a 338– y los de consultas o técnicas no invasivas, 220 euros. Si no se corrigen estas desigualdades, la lista de espera médica acabará siendo inabordable».

El reparto del presupuesto que la Consejería de Salud destinará a su plan estructural contra las listas de espera tampoco convence al sindicato médico: 10,5 millones para financiar los 'programas especiales' de tarde, 47 para conciertos sanitarios y 2 para dotar la Atención Primaria de mayor capacidad resolutiva. «No nos gusta el desequilibrio entre la financiación de los recursos propios y los concertados ni la cantidad prevista para Primaria», señala el secretario general del Simpa.

Desde la sección de sanidad de CSIF, Felipe Piedra hace hincapié en la importancia de la Atención Primaria para revertir las listas de espera. «Hay que contar con los equipos de los centros de salud», que, en su opinión, «van a verse muchísimo más saturados» con el incremento de la actividad quirúrgica que pretende el Sespa. «Por el seguimiento de los pacientes al recibir el alta», precisa.

Piedra cree necesario también contar con una buena infraestructura de celadores, enfermeras, 'tcaes' –técnicos de cuidados auxiliares de enfermería–, administrativos y fisioterapeutas «para poder atender a todos esos pacientes y la rotación de camas». En definitiva: «Hay que trabajarlo muy bien para el plan funcione. Que Aquilino –gerente del Sespa– tenga suerte».