LUCÍA R. LORENZO
gijón.
Viernes, 28 de febrero 2020, 03:17
Bajo la atenta mirada de su madre, Charo, y en compañía de su «cariñosa» perrita 'Princes', la joven L. B. compartió con EL COMERCIO cómo fue trasladada el pasado martes al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por posible infección de Coronavirus. El ... test PCR realizado por los facultativos lo dejaba claro a medianoche de ese mismo día: «se descarta infección por coronavirus». Tras llegar ayer de clase y con una sonrisa, la joven expresó que se encontraba bien y que solo estaba resfriada. «Quiero dar las gracias a los profesionales sanitarios y a los técnicos de emergencias por lo bien que me trataron y por haberme hecho sentir tan cómoda», destacó.
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El jueves de la semana anterior, viajó hasta Milán donde estuvo un día, y hasta este lunes pasado estuvo «en casa», en Giussano. «Entre el sábado y domingo empecé a encontrarme mal, resfriada, y al volver el lunes tuve algo de fiebre», recordó. Su madre decidió llamar el martes al teléfono de emergencias del Principado de Asturias (112) porque al día siguiente se reanudaban las clases. «Les comuniqué que mi hija había viajado desde Milán hasta Asturias y tenía golpes de tos y fiebre», detalló.
El médico, indicó, «me preguntó si había estado en contacto con otras personas que pudieran padecer esta dolencia. Yo le expliqué que estuvo con su familia, y que sus abuelos italianos tenían gripe». El facultativo, expresó, «me dijo que hiciera vida normal». Durante esa tarde, se celebró el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en Madrid, presidido por el ministro, Salvador Illa, y al que acudieron los consejeros de todas las comunidades. El objetivo: analizar y acordar nuevas medidas preventivas contra el nuevo coronavirus. Entre ellas, la inclusión de varias regiones del norte de Italia como zonas de riesgo. Fue entonces, cuando el teléfono de Charo volvió a sonar para comunicarle esta actualización del protocolo y activar el dispositivo para trasladar a su hija al HUCA. «Nos explicaron todo. Antes de subir a casa los profesionales debían ponerse el traje -Equipo de Protección Individual-, que mi hija se tenía que poner mascarilla y en la ambulancia unos guantes», recordaron. «Durante el traslado, el técnico me apoyó y tranquilizó en todo momento. Cuando llegué al HUCA me recibió una profesional sanitaria y entré en un box», recordó. «Estaba preocupada pero solo porque tenía que estudiar por lo que llevé el ordenador para repasar mientras estaba allí», contó. En el box, indicó, escuchaba «comunicación abierta: la chica tiene que estar aislada pero no aburrida, y sobre las doce y cuarto de la noche me comunicaron que el resultado salió negativo», expresó. La joven recordó como al salir, el facultativo le indicó quien era la profesional sanitaria que la acompañó. «La vi y nos dimos un abrazo. Me trataron súper bien», destacó. Después de esta vivencia, su madre insistió en que «todos aquellos que tengan los síntomas y cumplan los criterios que llamen al 112 y sigan las indicaciones de los facultativos, pero que no se presenten en urgencias».
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