RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Jueves, 6 de mayo 2021, 01:17
Circular por la 'Y', la autovía del Cantábrico y el resto de la red estatal dejará de ser gratis en tres años si cuaja el proyecto que el Gobierno central acaba de comprometer ante la Comisión Europea. El Ejecutivo apuesta por implantar un sistema de cobro por uso de carreteras que afecte a todos los usuarios, sean españoles o extranjeros.
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Por ahora no especifica si aplicaría un peaje por kilómetro recorrido o lo haría con una viñeta anual -distinta a la actual, que se paga a los ayuntamientos-, pero en el caso de los transportistas adelanta que buscará que el esfuerzo recaiga en el cargador. Además, anticipa que ofrecerá a comunidades autónomas y ayuntamientos que sumen sus vías al sistema de cobro. El objetivo es financiar el mantenimiento de las calzadas. A conservación ordinaria y reposición de firmes el Presupuesto General vigente reserva 1.185 millones.
Los detalles de la medida se desvelaron ayer. Tras las elecciones madrileñas, el Gobierno central publicó más documentos del Plan de Recuperación remitido a la Comisión Europea. El que se conocía hasta ahora se limitaba a deslizar que era «preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar externalidades negativas del transporte por carretera».
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En los documentos ahora conocidos se perfila ese sistema. «El principal riesgo de rechazo es por parte de los transportistas profesionales», prevé. «Experiencias en otros países, principalmente Francia, advierten de la necesidad de llegar a un acuerdo con este colectivo profesional antes de la implantación de la medida», expone. «También es esperable cierto rechazo inicial de la población en general, por lo que la determinación de unas tarifas asumibles por la población a nivel global, pero que garanticen una financiación, es fundamental», establece.
«Para una mejor aceptación se pretende que la implantación del pago por uso pueda ser escalable y progresiva (por ejemplo, tarificando inicialmente únicamente la Red de Alta Capacidad, y la extensión a otras redes de forma progresiva)». Además «se pueden plantear reducciones o bonificaciones a ciertos colectivos menos favorecidos económicamente, o a usuarios habituales de ciertos tramos». «Los particulares también se verán afectados, por lo que hasta 2024 se llevará a cabo una campaña de concienciación y sensibilización sobre la necesidad de esta medida», explica. «También se tratará el tema con las comunidades autónomas y otras administraciones para determinar su voluntad de incorporar para las redes de carretera de su titularidad», anota.
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España ofrece 9.076 kilómetros de autovías estatales libres de peaje, 14.383 de nacionales y 484 de vías multicarril. En Asturias el sistema de cobro empezaría en los 347,68 kilómetros de autovías (A-8, A-66, A-63 y A-64) para seguir luego por los 471 kilómetros de nacionales. El Principado, titular de las autovías minera (AS-I) y AS-II, viene rechazando la idea, pero a esos 74,5 kilómetros podría sumas otros 4.118 de vías de calzada simple.
La patronal de las grandes constructoras (Seopan) lleva desde 2018 proponiendo un peaje de entre uno y tres céntimos por kilómetro recorrido para turismos y de cinco a 14 céntimos para camiones. Aplicado a un desplazamiento Gijón-Oviedo por la 'Y' supondría de 26 a 78 céntimos por viaje.
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Si de lo que se trata es de financiar el mantenimiento, el presupuesto estatal de este año reserva 63 millones a tal fin en Asturias, lo que repartido entre los conductores asturianos supondría una 'viñeta' de 86 euros.
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