El Gobierno asturiano se prepara para una inminente renovación

El presidente del Principado, Adrián Barbón, tiene prevista una convocatoria a los medios de comunicación a las doce de este mediodía «para hacer balance de los dos primeros años de legislatura», cuando se cumple exactamente la mitad de su primer mandato previsto al frente del Gobierno regional. Muy dado a revestir de simbolismo los actos de especial significación, en medios del Ejecutivo asturiano se espera que el presidente del Principado afronte de forma inminente una remodelación de su Gobierno.

Se da por prácticamente seguro el relevo al frente de la Consejería de Educación, en la que la propia consejera, Carmen Muñiz, ha admitido fallos en la gestión de los cursos de la pandemia y ha pedido perdón por ello públicamente, algo que también hizo el mismo presidente Barbón en sede parlamentaria. Para relevar a Muñiz se espera que Barbón opte por un profesional de perfil enérgico.

En principio, no se esperan grandes cambios a nivel de otras consejerías, más allá de la posibilidad, aún no cerrada, de que alguna de ellas pueda convertirse en una viceconsejería dentro de un departamento de gran tamaño y competencias.

También se estima dentro de los cambios más lógicos la posibilidad de que algunas competencias se vuelvan a mover entre consejerías, como ocurrió entre las de Juan Cofiño y Alejandro Calvo, para redimensionarlas de forma que la estructura de cada una de ellas sea más abarcable y más adaptada a las circunstancias que se prevén en los dos años que restan de legislatura.