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L. MAYORDOMO
GIJÓN.
Sábado, 19 de mayo 2018, 02:46
El consejo de administración de la empresa Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado (Gispasa) ha destituido al gerente, Alfonso de Carlos, que venía ocupando este cargo desde 2004. La razón para prescindir de él, según consta en un escueto comunicado emitido ayer por ... el Gobierno regional, son «discrepancias en planteamientos organizativos de la empresa». La destitución, aprobada en una reunión del consejo que tuvo lugar esta semana, le fue notificada. Según la información facilitada por el Principado, el próximo 1 de junio Alfonso de Carlos ya no debería estar en su puesto.
De Carlos, ingeniero de Caminos y máster en Gestión y Dirección de empresas, fue designado en 2004 para liderar la sociedad pública creada por el Principado para construir el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias y el Hospital Álvarez Buylla de Mieres. Cabe recordar que el nuevo HUCA supuso una inversión de 296 millones frente los 267 en que había sido licitado y las obras, que contaban inicialmente con un plazo de ejecución de 54 meses se prolongaron durante más de ocho años.
Una vez abiertos ambos hospitales, la empresa cambió de estructura para pasar a encargarse de la gestión de la logística y el mantenimiento de ambos hospitales en lo relativo a servicios no sanitarios (mantenimiento, limpieza, cafeterías, aparcamientos) y cuenta con una decena de empleados.
La pasada legislatura, la Junta General aprobó, con la única oposición del PSOE, una iniciativa de UPyD que pedía liquidar la sociedad, propuesta a la que se sumó Podemos en el actual mandato parlamentario con la presentación de un proyecto de ley en el mismo sentido que finalmente no llegó a ser tramitada al decaer tras ser cuestionada por un informe de los servicios jurídicos del parlamento.
El del gerente de Gispasa era el segundo salario más elevado de entre los contratos de alta dirección que tenía firmados el Principado, según el registro autonómico de 2014. Al menos ese año, De Carlos tenía estipulado un fijo de 66.261 euros anuales que complementaba con una cantidad variable hasta un tope máximo de 94.659 euros. Cobraba incluso más que el propio presidente del Principado y solo le superaba en ese momento el director artístico de la Orquesta Sinfónica del Principado. Precisamente, la decisión de prescindir de Alfonso de Carlos «se produce por desistimiento de contrato», una fórmula legal que tendría como objetivo reducir considerablemente la posible indemnización de la Administración por apartarle del cargo.
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