Gijón y Oviedo rechazan las exigencias del Principado para unirse a Les Escuelines

Las críticas tienen que ver con la integración del personal que ahora trabaja en las escuelas municipales. El Principado se hará cargo de las plantillas de aquellos centros que soliciten incorporarse a la red autonómica, «pagando por convenio y exactamente igual» a todas las trabajadoras (la mayoría son mujeres), tal como ayer remarcó Lydia Espina. Con un matiz: en los concejos donde ahora se cobra por encima de dicho convenio, los ayuntamientos deberán aportar la demasía. Y ahí, en lo que se conoce como 'figura de compensación', está el origen de las desavenencias municipales.

La concejala de Educación de Oviedo, uno de los concejos donde las trabajadoras de las escuelas infantiles de 0 a 3 años cobran un mayor salario, aseguraba ayer que «tenemos muchas dudas». El ayuntamiento ovetense, según Lourdes García, está de acuerdo con que exista una red autonómica de escuelines y que a esa red puedan ir incorporándose progresivamente los centros municipales. Pero, matizó, «hay que ver en qué condiciones, porque estamos asfixiados y no se trata de seguir ahogando a los ayuntamientos», que también deberán sufragar el mantenimiento de los edificios de titularidad municipal donde se oferta el ciclo de 0 a 3 años.

En el caso de Gijón, «somos el concejo que mejor convenio tiene», precisaba ayer el concejal de Educación, Jorge Pañeda, contrario también a las condiciones que vienen recogidas en el anteproyecto de ley de Les Escuelines. «Cuando desde el Principado se vende a bombo y platillo que van a asumir las competencias de las escuelas infantiles es para asumirlas con todas las consecuencias. Es como Trump cuando decía yo levanto el muro de la frontera y lo paga México», cuestionó Pañeda, nada convencido con la fórmula elegida por la Consejería para solventar las diferencias salariales entre municipios.

Un mecanismo que alcaldes como el de Cangas del Narcea llegaron incluso a calificar de aberración». José Luis Fontaniella comparte que «todas las trabajadoras deben cobrar lo mismo por el mismo trabajo y la misma responsabilidad», pero rechaza que «se pretenda descargar todo eso sobre los ayuntamientos, cuando ya iba siendo hora de que el Gobierno autonómico asumiese las competencias» de las escuelas públicas de 0 a 3 años.

A pesar de las reticencias municipales, la consejera de Educación insistió ayer en que la ley de les Escuelines «es muy positiva». Y advirtió, en relación a los ayuntamientos que ahora pagan a sus técnicas de educación infantil más de lo estipulado a nivel regional, que «van a tener que aportar» la compensación correspondiente. Será condición ineludible para poder integrarse en la red autonómica, que arrancará el próximo mes de septiembre con 31 escuelas de nueva creación. «Es una red voluntaria, en la que sólo se integrarán los ayuntamientos que así lo soliciten, y lo que debe quedar claro es que si no se aprueba la ley no podrá haber esa integración», recordó la consejera.