Génova descarta a Mallada como candidata y plantea un cambio de liderazgo en el PP asturiano ante la división del partido

El hecho de que Alberto Núñez Feijóo aprobara el pasado lunes durante el Comité Ejecutivo Nacional -al que tanto Teresa Mallada como el diputado Pablo González no acudieron, justificando su ausencia por coincidir con la primera reunión de la negociación presupuestaria- 65 nuevos nombramientos, y ninguno fuera para un asturiano, deja ya entrever la falta sintonía con la dirección asturiana. Génova busca desde hace tiempo en Asturias un candidato, en palabras del secretario de Organización nacional, Miguel Tellado, que sea capaz «de hacer al partido más grande». De hecho, se ha priorizado encontrar el perfil más adecuado para afrontar la nueva etapa del PP a la convocatoria del congreso, que acumula ya más de un año de retraso. Es más, el equipo de Feijóo ha dejado este cónclave para la última tanda por ser uno de los más espinosos, junto con los de La Rioja y Navarra.

Fuentes de la dirección nacional del partido confirmaron ayer a EL COMERCIO que el congreso se celebrará finalmente en el mes de noviembre, aunque quedará convocado en octubre. La ejecutiva nacional está implicada en el proceso de selección del candidato a la presidencia, aunque hoy por hoy mantiene que «no hay ningún nombre cerrado». Será coincidiendo con la convocatoria del congreso cuando se prevé que el equipo de Feijóo dé a conocer su propuesta. Son ya varios los nombres que se han escuchado hasta la fecha como posibles candidatos, incluido el del propio secretario general, Álvaro Queipo, aunque desde el aparato guardan silencio al respecto y aclaran, para acallar rumores, que debe ser un militante. No se ha puesto aún sobre la mesa, en este caso, un fichaje independiente como lo fue Alfredo Canteli como candidato al Ayuntamiento de Oviedo.

En este momento se trabaja en la renovación de las estructuras del partido, pero a nadie se le escapa que con la vista puesta en las elecciones autonómicas de 2023. No en vano, lo habitual -y preferible por Génova- es que el próximo líder del partido en Asturias sea también el candidato a la presidencia del Principado, salvo que este decida no presentarse como cabeza de lista. De ahí que la importancia a la hora de elegir a esta persona sea doble, porque deberá saber liderar el partido y sumar sensibilidades, al tiempo que enfrentarse a unas elecciones para tratar de arrebatar el Gobierno al PSOE en Asturias.

La actual presidenta del partido, Teresa Mallada, ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de presentarse al congreso, por lo que de mantener su postura podría darse el caso de que la militancia tenga que enfrentarse a un congreso de confrontación con varios candidatos en noviembre, a solo unos meses de las elecciones autonómicas. Un extremo que fuentes del partido coinciden en ver poco apropiado, puesto que podría generar enfrentamientos internos, como también consideran negativo el retraso en su convocatoria, ya que pospone también el nombramiento de candidatos locales. Otra opción, ante la posibilidad de que el sector afín a Teresa Mallada pudiera complicar este proceso de renovación sería el aplazamiento de la cita congresual y la designación de una nueva dirección por parte de Génova. Lo que sí tiene claro Génova, siguiendo una directriz inequívoca de Alberto Núñez Feijóo y a pesar de los movimientos de Teresa Mallada en los últimos meses para impulsar su elección como candidata, es que la elección del candidato corresponde a la dirección nacional. Y así se lo ha hecho saber ya la todavía líder del partido en Asturias. Queda ahora por ver, la posible solución que el PP encuentra para una líder que tras cuatro años en situación de interinidad supone ahora una figura política que desde Madrid se da por amortizada.