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YAGO GONZÁLEZ
OVIEDO.
Miércoles, 4 de noviembre 2020, 01:30
Tras el aplazamiento de las elecciones en primavera, los candidatos al Rectorado de la Universidad de Oviedo dieron ayer el primer paso oficial. El actual rector y aspirante a revalidar el cargo, el profesor de Química Santiago García Granda, y su opositor, ... el catedrático de Derecho Constitucional Ignacio Villaverde, formalizaron sus respectivas candidaturas en el registro universitario, en el Palacio de Quirós, en Oviedo. Villaverde comparecerá hoy para explicar su programa de gobierno. La campaña tendrá lugar entre los días 12 y 26, y los contendientes se medirán en las urnas el 1 de diciembre, a menos que la pandemia vuelva a trastocarlo todo.
A este respecto, García Granda dijo ayer que un hipotético aplazamiento sería una decisión de la junta electoral central, pero que es una posibilidad que está «muy presente» y que se vería también «muy condicionada si hay un nuevo confinamiento».
A pesar de estas circunstancias, «el equipo de gobierno presenta esta candidatura con más ilusión que en 2016 y con el trabajo hecho porque hay un porcentaje muy elevado de promesas cumplidas», destacó García Granda, al frente de la Universidad desde mayo de 2016. Según el rector, durante su mandato se ha dado un «periodo de calma y sosiego en la Universidad» ya que «no ha habido conflictos».
Como ejemplo, señaló que se ha avanzado mucho en el relevo generacional y estabilización del profesorado, pero que debe trabajarse aún más en ese terreno e incorporar gente joven y captar talento.
«Ese relevo hay que hacerlo, pero el rector ha tenido cuatro años y no ha hecho absolutamente nada», dijo por su parte Ignacio Villaverde, que hizo su registro una hora después de su rival. «Necesitamos un cambio profundo de la Universidad de Oviedo para que recupere la fortaleza perdida estos últimos cuatro años», reclamó el profesor gijonés, que también subrayó la urgencia de «reorganizar toda la estructura administrativa, implantar una administración electrónica al menos a la altura de la de cualquier ayuntamiento asturiano, que no la tenemos, y reordenar la estructura presupuestaria», ya que «no se trata de pedir más sino de gastar mejor». El candidato de la oposición también se mostró partidario de rejuvenecer la plantilla de la Universidad, porque si no se acomete se pondrá también en peligro la investigación; así como de acometer un cambio profundo para conseguir una institución «más abierta y más presente».
En relación a las limitaciones impuestas por el Principado para combatir el coronavirus, que suprimen las clases presenciales universitarias, García Granda precisó ayer que los profesores sí podrán acudir a los despachos. El decreto del BOPA indica que la Universidad podrá mantener los «servicios esenciales». El rector señaló que la docencia presencial ya se había reducido en un 50%, pero que ahora se incrementará hasta ese 90 %, especialmente porque se verán afectadas dos grandes facultades, la de Derecho y la de Economía.
Aunque indicó que las limitaciones eran algo «esperable dada la situación», aseguró que la Universidad sigue siendo «un lugar seguro» y que cerrarla «no va a implicar una disminución de los contagios». No obstante, señaló que, «por responsabilidad», la Universidad «debe colaborar y ser solidaria a la hora de ayudar a reducir la movilidad».
En cuanto a los exámenes, el rector ha recordado que el grueso de ellos se llevará a cabo a finales de diciembre y enero.
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