Se fuga un preso en un traslado desde la cárcel de Asturias: se metió en un maletero al salir del dentista

La Guardia Civil busca desde este lunes a un preso del centro penitenciario de Asturias que se dio a la fuga en Pola de Siero. Lo hizo al salir de una clínica dental ubicada en la calle Pedro Vigil, al lado del Ayuntamiento y frente al parque Alfonso X 'El Sabio'. Sus dos cómplices le esperaban a la salida con el maletero abierto de un vehículo en marcha. Un coche de alta gama que había sido alquilado horas antes. El reo consiguió zafarse de los agentes custodios para emprender la huida gracias, también, a la pericia de las dos personas que le asistieron en la huida.

Todo sucedió a las 16. 30 horas. Los ocupantes del vehículo huyeron, previsiblemente, en dirección hacia Nava, por la carretera N- 634. El instituto armado organizó de inmediato varios puntos de control en las carreteras del concejo, pero fue en vano. El plan de huida, al menos de momento, les salió bien a los tres fugitivos.

Pasadas varias horas, la Guardia Civil desmontó los controles de tráfico y trasladó a la Policía Judicial del mismo cuerpo el peso de las investigaciones. Varias cámaras de seguridad y de tráfico han ayudado a los investigadores a avanzar en las pesquisas del caso.

Fuentes de la Guardia Civil informan a este periódico que el preso fugado, que tenía una condena de cuatro años y fue trasladado desde una cárcel de Cataluña hace un tiempo, había mantenido una actitud calmada durante su estancia en la cárcel. «No es un perfil peligroso», apuntan fuentes policiales. Pese a realizarse a plena luz del día, la fuga no llamó la atención ni de vecinos ni de comerciantes próximos a la zona.

Al cierre de la edición de este periódico, los investigadores no habían dado con el paradero del preso y sus cómplices, ahora también investigados.

La última fuga de la cárcel de Asturias se produjo en 2022. La Benemérita tardó seis meses en dar el con paradero del hombre de 42 años, quien fue localizado durmiendo en el interior de un vehículo en el polígono de Porceyo, en Gijón. En el registro efectuado en el vehículo, se localizó un destornillador de gran tamaño, un cortafríos y unos guantes negros, herramientas compatibles con las utilizadas habitualmente en robos con fuerza para acceder a los inmuebles. El preso cumplía pena por un robo con fuerza.

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