El fuego, avivado por el viento, llega cerca de una quesería de Gamonéu

Acudieron al lugar efectivos de Bomberos de Asturias de Cangas de Onís, La Morgal y Llanes, el jefe de la zona oriental, la brigada de refuerzo de Tineo y un helicóptero y dos patrullas de la Guardia Civil. «Llegaron enseguida y se pusieron a trabajar sin descanso. Gracias a ellos no fue a más y al final el fuego se quedó a doscientos metros de la quesería», apuntó una agradecida Graciela Valle.

A última hora de ayer permanecían activos siete incendios: en Cangas de Onís, en Següenco y Pico El Arbolín; en Cangas del Narcea, Villar de Bimeda; en Piloña, Peñueco, Ovana y El Pico, y en Ponga, Sellaño. Estaban controlados los de Fondos de Villa (Cangas del Narcea), Campiellos (Sobrescobio) y La Malata (Valdés).

Las condiciones meteorológicas cambiarán hoy de manera drástica, lo que se espera que ayude a sofocar los incendios que aún están activos. Todo el litoral asturiano estará en aviso naranja por mar combinada con olas que pueden alcanzar los seis metros de altura. El occidente de la región está en aviso amarillo por vientos que pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora. También hay aviso amarillo en la cordillera y los Picos de Europa por nevadas que pueden alcanzar los cinco centímetros de espesor en 24 horas a partir de los 700 metros de altura.

Este radical cambio en el tiempo se debe al paso de una borrasca denominada 'Karine' y que dejará en todo el norte de la Península precipitaciones muy cuantiosas, sin descartar alguna tormenta ocasional, y fuertes rachas de viento que en algunos casos podrán llegar a los 120 kilómetros por hora. Las temperaturas irán en descenso.

Mañana continuarán las lluvias, sobre todo a primeras y últimas horas del día, y se espera que sean más intensas en el oeste. La cota de nieve subirá a los 1.300 metros. También seguirán las fuertes rachas de viento y el mal estado de la mar, con olas que pueden llegar a los cinco metros de altura.