«Frío insoportable» en las aulas asturianas

Una de las situaciones más difíciles se dio en el colegio público Santa Bárbara de Lugones, donde la calefacción no funcionaba. De hecho, CC OO llegó a pedir que se suspendieran las clases en dicho centro, pero la consejería lo rechazó por tratarse de un «hecho puntual». Al tratarse de un colegio, el mantenimiento depende del Ayuntamiento, que ya durante la mañana trataba de dar solución. Mientras, una de las maestras había puesto a los alumnos a jugar al 'Just Dance' para que los niños entraran en calor.

En el IES Escultor Juan de Villanueva, de Siero, los docentes decían que el frío era «horrible». En el Calderón de la Barca, de Gijón, hablan de «mucho frío». En el IES La Corredoria, de Oviedo, más de lo mismo, pese a que la calefacción estaba encendida desde el jueves. En el de La Ería, también en la capital asturiana, una de las alumnas, Alba González, de cuarto de ESO, llegó poco después de las 8 de la mañana con manta y «más abrigada que cuando voy a entrar (practica hípica). Aún así, el frío en las aulas es insoportable».

Los comentarios se sucedían en la mayoría de centros educativos de toda Asturias. En el colegio Virgen Reina de Gijón, pese a la calefacción, los niños llevaban camisetas térmicas bajo los uniformes, la mayoría no se quitó el abrigo durante la mañana y algunos echaron mano también de las mantas. Ventanas y puertas abiertas «con frecuencia», explica la jefa de estudios, María Dolores Álvarez. Y, pese a todo, niños y adolescentes dando de nuevo una lección. «Son unos campeones, porque no pierden la alegría ante estos contratiempos. Lo asumen todo con naturalidad». También llaman la atención sobre la «responsabilidad» de los alumnos en el Corazón de María, donde los docentes les explicaron que, pese al frío, había que mantener los protocolos de ventilación, que en su caso se ajustan en cada aula a las dimensiones, número de alumnos y edad de los mismos. En cualquier caso, su director, Simón Cortina, confía en que en breve «el invierno vuelva a ser más benigno».

La preocupación es general entre las familia. En Avilés, los padres y madres del colegio Enrique Alonso han hecho una colecta para financiar de su propio bolsillo medidores de CO2. «Se han comprado tres por el momento, uno para el piso donde están las aulas de infantil y otros dos para el primer y segundo ciclo», explica Yoli Abad, de la Ampa.

«Es el primer paso, dependiendo de los resultados que obtengamos tomaremos la decisión de comprar deshumificadores para que las ventanas se puedan cerrar y los críos no pasen frío o tengan que estar con el abrigo puesto como pasa ahora», explica. «El problema es que son caros y no todos los padres quieren o pueden ayudar a financiarlos y la Consejería de Educación no nos ayuda», añade. Quejas por el frío en el Menéndez Pidal y el Carreño Miranda, también en Avilés. En este último ya se han instalado los deshumificadores.

Por otro lado, ayer permaneció cerrado a causa del temporal el colegio El Truébanu, de Campo de Caso, que comenzó el trimestre con clases 'online'. En otros centros, parte del alumnado no pudo llegar a clase a causa de problemas con el transporte. Fue el caso del colegio público de Berducedo, en Allande, y el de Educación Especial Santullano de Mieres. En el Oriente, la situación de las carreteras también causó problemas al alumnado en Ponga, Cabrales, Onís y Cangas de Onís. En el CRA Picos de Europa, el aula de San Juan de Beleño permaneció cerrada y tampoco los alumnos ponguetos del IES Rey Pelayo pudieron bajar a Cangas de Onís debido al estado de los viales. En ese mismo CRA, en el aula de Mestas de Con no acudieron 7 de los 33 escolares y en Benia 11 de los 33, según indicaron desde la dirección. Por su parte, en el colegio de Las Arenas, en Cabrales, se vieron afectados los estudiantes de los pueblos más altos, como Sotres, Camarmeña y Tielve.

Por otro lado, los sindicatos CC OO, UGT y ANPE criticaron ayer toda esta situación. Pero, los dos últimos, no solo hicieron referencia a esto, sino que cargaron contra la consejera de Educación por sus últimas declaraciones, en las que solicitaba «prudencia» y cumplimiento de las normas en la vuelta a las aulas. ANPE reclama a la consejería «medidas eficaces, concretas y menos complacencia con los supuestos logros», mientras UGT asegura que «prudencia y rigor es lo que se espera de usted, consejera».

En esta información han colaborado Gloria Pomarada, Alejandro L. Jambrina y Rosana Suárez.