Fomento ultima una inyección de 125 millones para contratar las últimas obras de la variante

Para completar la variante el Ministerio de Fomento, a través de Adif Alta Velocidad, ultima los proyectos, pliegos y concursos de los últimos remates. Se trata de un paquete de trabajos que acarrean una inyección de al menos 125 millones y que se irá activando en las próximas semanas.

La encomienda más avanzada es la colocación de la catenaria. El contrato se ofertó el mes pasado y la apertura de las propuestas económicas está convocada para el miércoles de la semana que viene. Los trabajos tienen un precio de salida de 17,27 millones (IVA incluido) y, tal y como avanzó EL COMERCIO, un plazo de entrega de 15 meses. El margen implica que las labores para sustentar la línea aérea de contacto se prolongarán hasta bien entrado el 2021.

El 5 de noviembre recibió la aprobación técnica el proyecto de la unidad de obra pendiente más costosa: la ventilación. En realidad el encargo suma otra serie de elementos de protección civil de los túneles, hasta totalizar un presupuesto de salida de 89,47 millones. El diseño es producto de un debate técnico que se viene manteniendo en el seno de Adif Alta Velocidad desde que fallase el proyecto inicial, a finales de 2015.

La operación está condicionada por las normas de seguridad, que exigen disponer de sistemas que evacuen el humo en caso de incendio. Por eso y por el hecho de que las bocas del lado leonés están a una altitud 600 metros mayor que las asturianas. Ello provoca que los climas en las salidas sean distintos y las corrientes diferentes. En la fase de obras se ha instalado un portón en la mitad de los macrotúneles, para controlar mejor la circulación de uno y otro aire.

El sistema cuya licitación se prepara pasa por instalar un mayor número de ventiladores de chorro (jet fans). Es más económico y rápido que la otra alternativa sopesada, consistente en ejecutar una nueva obra para abrir pozos soplantes en las bocas de los túneles. Cada una de las opciones tenía detrás técnicos ponderando sus pros y contras.

Lo que también tiene solución es la ubicación de los tres helipuertos para casos de emergencia. Se construirán en Pola de Gordón, la salida de uno de los túneles intermedios, y la plataforma hormigonada que ha servido de zona de acopio de traviesas, a un kilómetro de la boca de Telledo. Habilitar este lugar era una necesidad por motivos de seguridad, pero que ha requerido mucha interlocución con los gestores del Parque Natural de las Ubiñas. También se tuvo que lograr la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Los trabajos están incluidos en un contrato de obras civiles, que saldrá a 13,6 millones, y que incluyen la sustitución de la depuradora que limpia las aguas de los macrotúneles antes de dejarlas fluir por el río Huerna.

La estación de Pola de Lena también será mejorada para el futuro que tiene por llegar. La adecuación de sus andenes y la disposición de sus vías es una tarea en la que se invertirán un máximo de 5,13 millones. El edificio de la terminal se respetará pero es necesario habilitar un paso inferior para acceder a los andenes intermedios. Los trabajados continúan así, paso a paso, en busca de la apertura deseada por todos.