Asturias busca recuperar mil millones de ingresos turísticos perdidos en 2020

Unas tornas que el Principado quiere cambiar. «Es evidente que la pandemia ha cortado el crecimiento» de un sector «clave en la lucha contra el desequilibrio territorial y la despoblación rural» y, aunque «los resultados del verano demostraron el posicionamiento del destino Asturias», es el momento de «reforzar la senda de crecimiento previa».

Así lo aseguró este miércoles la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, durante la jornada inaugural de Fitur. La principal feria turística vuelve a Madrid con cuatro meses de retraso, ya que la cita siempre ha tenido lugar a finales de enero.

En una cita marcada por las restricciones de acceso y aforos debido a la covid, los Reyes de España volvieron a ser los encargados de cortar la cinta inaugural, acompañados por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. En el estand de Asturias les esperaba Berta Piñán, acompañada por la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, así como la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (Facc), Cecilia Pérez.

La consejera aprovechó la cita para presentar la estrategia turística de la región para la próxima década, pidiendo que «se revierta cuanto antes», la situación crítica en que se encuentra el sector turístico tras el parón obligado por la pandemia de la covid.

Una estrategia que, defendió, «se ha construido sobre un exhaustivo análisis del sector», elaborada «con un proceso participativo especialmente relevante», a base de encuestas a empresarios, usuarios y expertos, además de siete mesas de trabajo.

Del diagnóstico, Piñán destaca «el posicionamiento de Asturias» como destino turístico, con «la naturaleza como imagen fundamental». También «la calidad y singularidad del destino» y la «sostenibilidad».

Como objetivos, se marca «desestacionalizar la demanda, mejorar el posicionamiento de Asturias en algunos destinos nacionales y alcanzar su proyección en destinos internacionales». Además, «acelerar el proceso de modernización y digitalización tanto en el sector privado como en el público» y evitar «la masificación de oferta».

Para lograrlo, «hay que trabajar con diligencia y celeridad», algo que dice «hemos hecho en el Principado». Sus deberes son la estrategia 2030 que tiene tres líneas claves. La primera señaló Piñán, «se orienta a implementar medidas para actualizar la normativa turística, contribuir a un mejor desarrollo de la estructura territorial del turismo».

El siguiente objetivo es «el desarrollo de un modelo de turismo sostenible, que pueda convertirse en una herramienta eficaz de posicionamiento y en una referencia para otros destinos». Según explicó, «el plan apuesta por la activación de nuevos recursos y la optimización de los actuales, así como por la creación de mejores infraestructuras». Como ejemplo, apunta que impulsará «los productos de nicho temáticos, entre los que tendrán prioridad, inicialmente, el senderismo y cicloturismo, el Camino de Santiago, el turismo industrial, la gastronomía, el ecoturismo y el turismo de congresos y eventos».

Finalmente, se compromete a «la digitalización, el desarrollo de las tecnologías, la cualificación y la investigación». Será «un elemento fundamental en los próximos años, al igual que el desarrollo del marketing digital».