Fernández Bartolomé, sobre su expulsión: «Ciudadanos se ha convertido en una empresa familiar en Asturias»

El órgano de Ciudadanos considera que el legislador ha mantenido una «indisciplina reiterada» consideradas como infracciones graves. Por ello, ha decidido la expulsión de partido «de forma inmediata e irrevocable». Sobre esto, Fernández Bartolomé responde que «es un partido moribundo y al borde de la desaparición» y que, a su juicio, «la tendencia en estos dos años es que se ha convertido en una empresa familiar».

El diputado reiteró que no va a dejar el acta de diputado, tal y como le exige la formación en un comunicado, y avanza que ya prepara las acciones judiciales ante la expulsión. Bartolomé también dice que «es una indecencia que se me haya acusado de tránsfuga» y señala que «ya había sido totalmente apartado de la vida del grupo parlamentario desde el 30 de noviembre». Se refiere a la denuncia que hizo él, junto a la exdiputada Laura Pérez Macho, sobre la operación de trasvase de dirigentes al PP, conocida como 'operación Couldina'. Se queja de que el recurso de amparo que sendos parlamentarios hicieron ante el comité de garantías del partido, y expresamente a Inés Arrimadas, nunca ha sido resuelto. «Se me acusó de deslealtad y se culminó ayer. No puedo permitir que se me falte al honor».

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Durante la rueda de prensa, Fernández Bartolomé dice que se ha culminado lo que se buscaba que es expulsarle del grupo parlamentario, y asegura que en una reunión en la Junta «sin orden del día ni actas» de hace una semana con Borja González ya se le dio a entender «cómo se iba a materializar» este proceso. «Nadie ha hecho un acercamiento para llegar a una solución dialogada en este conflicto», añadió.

Por lo pronto espera a la materialización de su expulsión del grupo parlamentario y si, a posteriori, se solicita que sea removido de su puesto en la Mesa de la Cámara. La votación tendría que ser en Pleno y contar con mayoría absoluta para ejecutarla. Mientras, Fernández Bartolomé asegura que sigue estando en el grupo de whatsapp de la formación, «aunque solo lo usaban para comunicar unos minutos antes el sentido del voto» de las cuestiones que llegaban a la cámara. «No soy una marioneta», añade, y denuncia que no se ha respondido a ninguna de sus alegaciones.