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DIEGO GONZÁLEZ
Miércoles, 18 de agosto 2021, 16:52
El consistorio gijonés celebró esta mañana en la Feria Internacional de Muestras de Asturias un homenaje al piragüista Saúl Craviotto como muestra de reconocimiento a la medalla de plata conseguida en Tokio en la prueba de K4-500. El palista afincado en Gijón amplió ... en Japón su legado, igualando a su amigo David Cal como deportista español con más metales olímpicos de la historia, con la opción de ampliar su palmarés en los Juegos Olímpicos de París de 2024. En el acto participaron la alcaldesa de la ciudad Ana González, el presidente de la Federación de Piragüismo del Principado Miguel Ángel Gallo y la Directora General de Deporte del Principado Beatriz Álvarez Mesa.
La regidora local expresó su gratitud y admiración por la figura de Craviotto, «una gran persona tanto deportiva como humanamente». Destacó también la reciente medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio, «un triunfo muy importante que refrenda toda una brillantísima trayectoria deportiva». Tampoco se quiso olvidar de la importancia del piragüista en su faceta extradeportiva, desde su trabajo como policía nacional hasta su compromiso con los más jóvenes con los que tiene la oportunidad de tratar. «Saúl se dedica a dar charlas con los chicos y las chicas en las escuelas sobre las drogas, el alcohol, el acoso. Eso es muy importante, ya que es un ejemplo vivo para los más jóvenes de lo que es una vida saludable», aseguraba Ana González, sin olvidar «la generosidad que tiene con Gijón».
Tras recibir una placa conmemorativa de manos de la alcaldesa, Saúl Craviotto quiso mostrar su «agradecimiento por todas las palabras y las muestras de cariño que he recibido antes, durante y después de los Juegos Olímpicos. Siempre me habéis hecho sentir como uno más» expresaba el medallista olímpico. También quiso resaltar la importancia que «este tipo de reconocimientos tienen para los deportistas, ya que necesitamos esa pizca de motivación y todo este reconocimiento de una ciudad y un país es lo que nos hace falta para llegar a París», un hecho que le ha transmitido «ilusión y motivación» para afrontar las próximas olimpiadas. «París está a la vuelta de la esquina, yo tenía claro retirarme ya después de Tokio, pero mi entrenador no me deja, así que entre el tiempo de descanso que voy a tener, que el ciclo olímpico es de tres años y estas muestras de cariño igual lo intentamos una vez más», concluía Saúl Craviotto, agradecido por el reconocimiento y afecto de la gente.
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