DÁMARIS FERNÁNDEZ
Viernes, 5 de agosto 2022, 23:42
El Banco SabadellHerrero presentó ayer una de las mayores exposiciones de la conserva en Asturias en un pabellón que, además de estar muy bien documentado, con datos, trabajos, empresas y precios, cuenta con latas, estuches y abrelatas originales de a partir de 1900. La muestra ... también presenta unas maquetas cedidas por Carreño de diferentes embarcaciones que se utilizaban en las décadas de 1920 y 1930. La exposición destaca el papel de la mujer conservera en todas sus funciones, la cual acaparaba hasta el 80% de los trabajos. Un espacio convertido en una exposición vistosa y con colores alegres de la que aprender más del mundo conservero asturiano. «Un viaje al pasado, pero también al futuro», según destacó Pablo Junceda, director general del Banco SabadellHerrero en la presentación.
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La exposición, 'Asturias, en conserva', sirve para dar a conocer este mundo, puesto que, como dijo Junceda, «cuando se habla de la industria conservera se habla de Galicia o Cantabria». Esta muestra es uno de los principales objetivos que tienen en el sector pesquero: «Promocionar todo lo que tiene que ver con este mundo», explicó Francisco González, el director general de Pesca Marítima el Principado, quien rememoró su infancia marinera, cuando muchos niños eran cuidados por sus abuelos, e hizo hincapié en el «gran potencial» de las actuales conserveras y del éxito que cosechan cada vez que acuden a ferias y certámenes internacionales.
Tres expositores muestran latas, estuches y abrelatas originales de la época. Empresas como La Luanquina; Conservas la Madrid, de Oviedo; Lata Playa, de Lastres o La Invencible de Candás tienen su espacio en este estand. Destacan también las trece maquetas de barcos, del artista Genaro Menéndez, cedidas al Ayuntamiento de Carreño. Vapores que trabajaron de 1920 a 1960 y embarcaciones motorizadas, a partir de 1930. En la exposición también se encuentra la escultura de 'La Redera', de Rita Prendes, que rinde homenaje a todas las mujeres que se dedicaban al oficio del mar y la conserva. En concreto, las rederas que eran las mujeres que reparaban las redes cuando los barcos llegaban de faenar.
Antes de llegar a la exposición de la conserva, en la entrada del estand del Sabadell, se encontrará un pequeño puesto de la Asociación Española contra el Cáncer en Asturias. «Tendremos pequeños objetos a la venta como llaveros, postales y pulseras», además, contarán con una hucha para que, todo el que quiera, done a esta enfermedad. «Un sitio para el altruismo en la feria», así lo define Yolanda Calero, la presidenta de la entidad tras agradecer la gentileza del banco. Pablo Junceda, por su parte, reconoció que «es imposible pensar en el pabellón sin pensar en vosotros», dado que hace varias ediciones que los dos grupos colaboran juntos.
En el recorrido llama la atención asimismo la colección de más de 500 diseños publicitarios que se muestran en las paredes con logos de empresas como Viuda e hijos de Pérez Casariego, de Tapia o Conservas Ojeda de Gijón y Candás. Entre la documentación de la misma, hay un dato que llama la atención: «Una lata de percebes en 1846 costaba 10 reales, es decir, 0,015 céntimos».
Félix Baragaño, presidente y vicepresidente de la Cámara de Comercio de Gijón, alabó la gran calidad de la nueva apuesta del Sabadell; Amelia Fernández, alcaldesa de Carreño, repasó la importancia de las conserveras en su concejo y en Asturias desde los tiempos en que se cazó la ballena; y Yolanda Calero, presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer en Asturias.
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