Borrar
Padre e hijo, junto al generador de hidrógeno que llega de barcos y geriátricos a calderas comunitarias. ARNALDO GARCÍA
«A quien llega nuevo al pabellón, le deseamos suerte para aguantar»
FRANCISCO LUIS POSADA Y FRANCISCO LUIS POSADA MIRANDA PRESIDENTE Y DIRECTOR GENERAL DE INCOSMA

«A quien llega nuevo al pabellón, le deseamos suerte para aguantar»

«Es importante que la gente te vea trabajar con seriedad y sepa que al año siguiente seguirás ahí dando la cara»

Iván Villar

Gijón

Jueves, 15 de agosto 2024, 02:00

Casi un cuarto de siglo lleva la empresa de los Posada (Francisco Luis padre e hijo) en el mismo estand del Pabellón de las Naciones, viendo pasar expositores en muchas ocasiones con menos suerte y permanencia. Ellos son un ejemplo de constancia y diversificación, pasando de sus orígenes en el mundo de la ingeniería de madera al suministro de generadores de hidrógeno para todo el mundo –su cliente principal es el sector pesquero, con 250 barcos ya equipados con ellos en una treintena de países, cuarenta equipos más en espera y la previsión de llegar a cuatro países más este mismo mes de septiembre–. Y remarcan que una de las claves es ganarse la confianza del cliente.

–Llevan una larga trayectoria en la Fidma.

–Somos los más antiguos del pabellón. Por aquí pasan un montón de empresas que duran uno, dos, tres años… Nosotros le damos la bienvenida a todos y les decimos «a ver si procuráis aguantar». Mucha gente tiene la idea de venir a la Feria y hacer dinero ya el primer año. En nuestra primera Feria no vendimos nada. Ni el segundo. El tercero ya vendimos cosas del primer año. El cuarto, de los tres anteriores. Y hoy estamos haciendo cosas hasta de hace ocho años. Es muy importante que la gente te vea, trabajar con seriedad… Y que sepa que, si pasa algo, el año que viene nos encontrará aquí dando la cara. Pero nadie nos la viene a pintar, sino a picar algo con nosotros.

–¿Qué puede encontrar la gente en su estand?

–Somos un grupo que empezó con estructuras de madera, pero las peticiones de los clientes nos llevaron a hacer todo tipo de construcción. Y ahora nos enfocamos sobre todo en las renovables y, en especial, en el hidrógeno con máquinas diseñadas por completo por nosotros, desde el software hasta los componentes. La Feria nos está sirviendo además para contactar con grandes empresas que nos permiten mover los equipos cada vez a más países. Estos días negociamos con una para Marruecos y Panamá. Y seguimos creciendo.

–¿En qué consisten estos generadores de hidrógeno?

–Son equipos que, a partir de agua depurada, obtienen oxihidrógeno que se introduce en la inyección de aire de los motores, logrando una combustión más completa y un ahorro del 5% del gasóleo. En un barco, que para cada viaje tiene que cargar muchos litros, eso supone mucho dinero. Y aparte, se reducen las emisiones entre un 20% y un 80%, según el gas emitido. Llevamos una década buscando cómo alcanzar la huella cero. Y en general, todos tenemos que pensar cada vez más en los gases que emitimos, porque además está muy cerca la agenda 2030-2050, y en el futuro habrá que empezar a pagar por esas emisiones.

–¿Sólo es válido para motores de barcos?

–No, también puede usarse en cualquier caldera que use diésel. Ya estamos en geriátricos, en ambulatorios como el de Pola de Siero, en comunidades de vecinos… Ahí estamos logrando ahorros de un mínimo del 36%. Y estamos tan convencidos del equipo que, si no llega al 30%, retiramos la máquina y devolvemos el dinero.

–¿Dónde tienen su fábrica?

–Por logística, y dado que principalmente enviamos este producto a barcos y a nivel europeo, en Barcelona. Pero, sin cerrar esa, queremos abrir una fábrica en Asturias porque somos asturianos y queremos que se pueda hacer aquí.

–También trabajan con instalaciones fotovoltaicas. ¿Han notado un aumento de la demanda?

–Sí, porque desde que se pone conlleva un ahorro. Incluso desde el primer mes. Y lo demandan más empresas que particulares, porque el retorno les llega primero. Pero sí hay mucho trabajo. Aparte, siempre hacemos estudios sobre amortización, llegando a obtener la radiación solar de los últimos diez años, para saber qué necesita exactamente el cliente y no poner ni de más ni de menos. Hacemos un traje a medida, y sin engañar a la gente.

'Boom' rural

–En lo que respecta a la construcción en madera, ¿notaron el 'boom' rural tras la pandemia?

–Sí. Hay pocas casas rurales que queden por vender y las que hay se van a vender todas. La pandemia desplazó a mucha gente a los pueblos, por miedo y porque se valora más la libertad de no quedarte limitado a la terraza de un piso si algo como eso volviera a ocurrir. Aparte, con el teletrabajo mucha gente de otras comunidades autónomas está viniendo a Asturias a construir, y sobre todo a rehabilitar. Se han dado cuenta de que Asturias es el mejor lugar para vivir.

–¿De qué se ocupan en su empresa exactamente en este área?

–De la parte de ingeniería de la madera, pero trabajamos con otros equipos dedicados a la construcción, lo que nos ayuda a poder aportarle al cliente un 'llave en mano', con la totalidad de la obra.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «A quien llega nuevo al pabellón, le deseamos suerte para aguantar»