«Jovellanos se sentiría muy orgulloso de que su instituto siga siendo un referente»

La primera institución académica era masculina y se inauguró el 7 de enero de 1794. Sin embargo, las primeras que ocuparon este espacio fueron las chicas hasta que se terminara de construir su instituto. Este proyecto para las jóvenes se lo encargó a su hermana pequeña Josefa. «Jovellanos defendía la educación de las mujeres y los hombres y aunque en esto hemos avanzado mucho todavía quedan cosas por hacer», reseñó.

La institución tuvo hasta cuatro traslados, el último al Colegio de la Inmaculada, bombardeado durante la Guerra Civil. Tras el asalto, el ponente recordó que «se perdieron alrededor de 800 bocetos de Jovellanos, la biblioteca y los expedientes, aunque algunos investigadores piensan que pudieron ser enterrados el patio, en cajas de munición». Sin embargo, estas piezas históricas aún no se han encontrado.

Lo que sí hay por doquier son anécdotas de los alumnos, como comentó Hilario Mañanes. La sangre en las aulas es una de ellas. «Algunos antiguos estudiantes cuentan que estaban en clase y veían gotear sangre del piso de arriba entre las tablas de madera», detalló. Esto sucedía por las grandes dimensiones del edificio que fue a la vez instituto, cárcel, hospital y cuartel.

En aquellos años, la razón y el conocimiento fueron las herramientas para llegar a la plenitud, los motores del Siglo de las Luces. Pero no por ello, solo cabían asignaturas de ciencias en el itinerario académico. Jovellanos ideó un plan de estudios incluyendo también aquellas materias catalogadas como 'de letras' como son el Inglés, Francés, Lengua y Literatura española.

El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Pedro López Ferrer, indicó que «el Real Instituto fue creado para impartir las materias de marina y minería, dado que en las cuencas mineras se iniciaba la moderna extracción de carbón». En cambio, lamentó que «esta industria está a punto de extinguirse hoy día en un territorio que prácticamente dependió de ella».

Por otro lado, el presidente del Foro Jovellanos, Ignacio García-Arango señaló que «la institución del día de Jovellanos en la Feria nos recuerda que solos, dispersos y enfrentados no somos nada».

Unidas se mostraron las autoridades para realizar la tradicional ofrenda floral a los pies del busto del prócer, junto a la puerta principal del recinto. Hilario Mañanes, Ignacio García-Arango, la alcaldesa Ana González y el presidente de la Cámara de Comercio, Félix Baragaño, fueron los encargados. Al homenaje también acudieron la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso, representantes de los partidos políticos y el director de la Fundación Foro Jovellanos, Orlando Moratinos.