Los grandes sofás, con mucho éxito en la edición.

Un colchón en el teléfono móvil

Lo primero que pide la iBed es introducir los datos de peso y altura de los usuarios

PABLO SUÁREZ

Viernes, 16 de agosto 2019, 04:14

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Descargar una aplicación en el teléfono móvil, introducir el peso y la altura y dejarse llevar. Así de sencillo. Sin preocupaciones, sin necesidad de buscar la posición adecuada y con los mejores materiales y tecnologías al servicio del descanso. Así es iBed, el denominado colchón ... del futuro y una de las grandes novedades que presenta el sector en la Fidma, nicho de mercado habitual y destacada fuente de ingresos.

El artilugio, patentado por la casa Flex, único distribuidor del mismo en Asturias, es una «total revolución» en lo que a descanso se refiere. «Está compuesto por dos lechos independientes que se controlan a través de la aplicación móvil. La idea es que sea un colchón que se adapta a las necesidades del usuario según va almacenando información del mismo», explica María José Forcelledo, una de las responsables del estand sobre una cama capaz de asumir la configuración de hasta dos personas.

Como es obvio, un invento tan revolucionario no tiene un precio asequible. «Estamos vendiéndolos en 2.600 euros», cuenta Forcelledo, quien no obstante asegura que ya se han producido algunas ventas. «Hay gente que incluso viene preguntando específicamente por él porque lo han visto en internet. En su mayoría es gente joven, con un poder adquisitivo alto y que busca la mejor opción en cuanto a confort», asegura. Lo que está fuera de toda duda es que los colchones siguen siendo un auténtico puntal para la Feria. «Da igual el año. Siempre tienen mucho tirón», reconoce.

Tapicería y sofás

Tal es la carrera por presentar el artículo más novedoso, que los expositores han hecho del pabellón principal del recinto algo más parecido a un congreso de tecnología que a un evento ferial propiamente dicho. «Todos los años hay que intentar traer novedades que puedan sorprender a la gente», cuenta Eugenio Amez, uno de los comerciales de Muebles Sabino, firma veterana donde las haya en lo que a la actividad ferial se refiere. Por ese motivo, nadie mejor que ellos para reflexionar sobre los cambios en el sector. «Lo que no cambia es que sobre todo se venden sofás y colchones. En muebles ahora se lleva mucho una línea moderna pero con un acabado rústico», afirma Amez señalando a uno de los muebles que tiene colocado en la parte central de su expositor. «Nosotros este año apostamos a la tela AquaClean, una tecnología que permite limpiar los sofás con un simple pase de agua», comenta por su parte Héctor Fuente, de Muebles del Turia, empresa que cumple su 42 edición en la Fidma. «Tapicería y colchones siempre ha sido lo que más fácil se vende», coincide.

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Los sofás tampoco se quedan atrás. «La Feria siempre tiene bastantes picos, todos los años la acabas haciendo en los últimos cuatro días», comenta Marián Vega, de Planet Sofá. «La venta de sofás ha cambiado mucho. Antes se vendían muchas 'chaise longe', pero ahora lo que se lleva es el sofá extraíble», apunta quien también incide en el aumento de la exigencia por parte de la clientela. «Te piden que expliques las características de la tela, los rellenos, las estructuras...», cuenta. «A mí para comprar un colchón me han llegado a preguntar cuántos metros cúbicos tenía de capacidad. ¡Un colchón!», coincide Azucena Cervantes, de Canal Home, una casa toledana que cumple su décima edición en el recinto.

Otro invento que está generando grandes ingresos en la presente edición son las camas articuladas, cuya demanda es el vivo reflejo de la envejecida sociedad asturiana. «Se están vendiendo muchas. Nosotros ofertamos un colchón con micromuelle articulado que está teniendo muy buena aceptación», señala Merche Alvareda, de La Suite, otra de las empresas que compiten en la carrera tecnológica en la que se ha convertido el sector del mueble.

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