Un fenómeno delictivo contra la libertad sexual de las mujeres

Se administran sustancias con efectos psicoactivos para modificar el estado de consciencia de la víctima, su comportamiento o anular su voluntad. El informe elaborado por López Hidalgo indica que «el cuadro típico es el de una mujer joven que ha consumido bebidas alcohólicas y que se despierta en un lugar desconocido, semidesnuda, sin saber bien qué le ha ocurrido y con la sensación de haber tenido algún tipo de relación sexual sin su consentimiento».

Las recomendaciones para evitar la sumisión química pasan por no abusar de bebidas alcohólicas, no consumir drogas, vigilar lo que se bebe y se come, prestar atención mientras te sirven la bebida o la comida, no dejarlas abandonadas y desconfiar si te ofrecen algo que no has pedido.

También es importante saber qué síntomas se pueden notar y pasan por mucho sueño, dificultad de movimiento, dolor de cabeza, nauseas o vómitos, visión borrosa, oír o ver cosas raras, no recordar bien las cosas o no saber lo que ha pasado en las últimas horas. Es importante denunciar y acudir a un centro sanitario.