Feito: «El paso alternativo al argayo se puede ejecutar en un mes si hay voluntad»

Ayer, medio centenar de empresarios de la comarca junto a los alcaldes de Salas y Tineo y el presidente de Fade, Belarmino Feito, se concentraron en la estación de servicio de Casazorrina, para exigir que se acorten esos plazos que ahogan su día a día y amenazan su viabilidad y competitividad.

Feito criticó «la poca o ninguna sensibilidad con el problema y con la zona» demostrada por los políticos que afirman combatir el reto demográfico. El presidente de Fade defendió que el paso alternativo «se puede ejecutar en un mes». Feito aseguró «no dar crédito» a los tiempos establecidos y argumentó que la tramitación del expediente administrativo de ocupación temporal del espacio por una razón de emergencia, «en el peor de los casos, se tramita en 15 días, el tiempo que lleva ahí el argayo». A lo que añadió que las obras para ejecutar un paso alternativo similar se llevaron a cabo «hace diez años en 22 días y 22 noches con unos medios técnicos inferiores». Y lo comparó con Amazon: 200.000 metros cúbicos en ocho semanas. «Es cuestión de voluntad».

Un diagnóstico que comparten los empresarios. «Creemos que dos meses es un plazo razonable para ejecutar ese bypass», apuntó Mario Pérez, director de la planta salense de Danone.

«Nos parece barbarísimo. Pensábamos que en una semana estaría limpio. A eso añadimos 14 meses de retraso para concluir la autovía. Nos parece demencial», lamentó el gerente de Cafés El Globo, José Ramón Iglesias, que lleva años sufriendo las carreteras de la comarca. «Nos está lastrando», concluyó.

En la zona son dos los polígonos industriales -Zarrín (La Espina) y La Curiscada (Tineo)- con más de 200 empresas operando los que sufren las consecuencias. «Es un mazazo para la competitividad de estas áreas. No tiene sentido pretender sacar la industria del centro de Asturias y, cuando ocurre un accidente, no se pongan los medios para solucionarlo en un plazo lo más corto posible», lamentó el presidente de la Fundación Áreas Industriales, Pablo García-Vigón.

En el polígono de La Curiscada se asienta Pellets Asturias. Su gerente, Luis García, espera «que la alternativa al argayo sirva para los grandes camiones» y no oculta su frustación por el retraso que se espera para la autovía. «Todos la esperábamos como el agua de mayo y tenía que haber llegado ya a La Espina».

Una idea que remarcó el alcalde de Tineo, José Ramón Feito. «Cuando apostaron por estos municipios se les había prometido tener la autovía en unos años. Han pasado más de veinte años y la autovía no llega», lamentó.

Pese a todo, se resisten a abandonar. Benjamín Alba, del grupo Alvemaco, recordó haber toreado en peores plazas. «No abandonamos porque somos unos románticos», sentenció.

El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, no ocultó su «rabia» e instó al presidente del Pincipado, Adrián Barbón, a asumir «en primera persona el problema que tiene el Suroccidente para hallar una solución lo antes posible. Si esto sucede en otra zona de Asturias estaría resuelto. No lo podemos consentir», subrayó Hidalgo. El regidor exigió «movilizar todos los medios. Si tiene que venir la UME, tendrá que venir».