La Federación de Concejos y los autocaravanistas alegan contra el decreto de turismo

En marzo de aquel año, la intención del Gobierno regional de aprobar el decreto con el que ordenar la actividad de campamentos turísticos y áreas de autocaravanas acabó en guerra abierta entre los autocaravanistas y el Ejecutivo de Javier Fernández. Una guerra en la que la Junta, de forma unánime, respaldó las peticiones de los usuarios de estos vehículos, al entender que Asturias, a diferencia del resto de comunidades del país «y de Europa», prohibía la pernocta en el vehículo.

«Y ahora, vuelven a lo mismo». Así lo asegura José Luis Villares, presidente del Club de Autocaravanistas del Principado (CAPA). Tanto es así que la entidad acaba de presentar alegaciones «contra un decreto que está hecho para los campings», ya que, en la práctica, «prohibe el uso de las áreas municipales que han puesto en marcha muchos ayuntamientos. Según está el texto, nos multarán por utilizarlas».

Unos ayuntamientos que también han mostrado su malestar con la propuesta. De hecho, la Federación Asturiana de Concejos ya ha presentado alegaciones al texto elaborado por la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco. Aunque desde la Facc no se ha facilitado el contenido de las alegaciones, CAPA sí ha hecho públicas las suyas. «Exigimos que se considere que no está acampada una caravana parada o estacionada en las zonas autorizadas de las vías públicas urbanas o interurbanas» y que «se elimine las 48 horas de estancia máxima que quieren implantar en las áreas de acogida de autocaravanas en tránsito».

Entiende CAPA que el decreto debe excluir «del ámbito de aplicación la parada, el estacionamiento y pernocta de autocaravanas y vehículos similares en las áreas habilitadas para ello en carreteras, autopistas, vías urbanas y aparcamientos regulados por ordenanzas municipales».

La normativa que quiere aprobar el Principado, dice Villares «es única en Europa. En el resto España y Europa, a los autocaravanistas se nos dan facilidades. En Asturias, todo son problemas». Creen que las dos figuras de áreas que plantea el Principado en su norma «solo benefician a los campings». Son áreas que deben contar con vigilancia y servicios de los que carecen las municipales abiertas en Asturias.