Las familias de Podemos miden sus fuerzas

La candidatura de Alba González representa al sector oficial, encarnada en la figura de la actual coordinadora y diputada nacinal, Sofía Castañón, pero sostenida por diferentes patas. La de la propia Castañón, en la que se encuentra Alba González, pero también otros referentes como Rubén Montes o la edil de Llanera Isabel Fernández. La corriente vinculada a la exvicealcaldesa de Oviedo, Ana Taboada, quien ocupa el número tres en la misma y aporta a otros integrantes con acreditado peso como Nacho Loy y Esther González. Como número dos de la lista está el portavoz en la Junta, Rafael Palacios, referente del Bloque por Asturies. Y, por último, apoya también la candidatura de Alba González el entorno del sindicalista gijónés Cándido González, aunque ha renunciado a tener representación en la lista autonómica a cambio de disfrutar de libertad de movimiento en Gijón, con Olaya Suárez como líder. Esta mezcla de sensibilidades fue la que provocó que hubiera dudas hasta el último momento sobre quién iba a encabezar la candidatura oficial, denominada 'En Comuña'. De hecho, la idea inicial pasaba por que fuera Castañón, pero finalmente fue elegida González como la figura de mayor consenso.

Más compacto parece, a primera vista, el sector crítico, vinculado al exsecretario general, Daniel Ripa. La candidatura que lidera Covadonga Tomé, bajo el nombre de 'Somos Asturies', está compuesta por 'ripistas' como la activista Carmen Álvarez, la concejal gijonesa Laura Tuero y los representantes de Laviana Miguel Villar y Luis Díaz Rubio. Un sector crítico con la dirección actual al que se ha sumado también una parte importante cuantitativamente y cualitativamente del movimiento asturianista, empezado por el vocalista de Dixebra Xune Elipe. Ripa también ha logrado sumar a personas como Sandra Lobo, hasta hace relativamente poco vinculada a la dirección del partido, y a Vanesa Llaneza, quien trató sin éxito de disputar en 2017 el liderazgo de Ripa con su candidatura de 'Desde Abaxu', y que ahora se incorpora a las filas del exsecretario general.

Estos dos últimos fichajes y contar con el apoyo de buena parte del movimiento asturianista son algunas de las fortalezas del sector crítico, que además se muestra más unido y por lo tanto con más posibilidades de que sus apoyos voten en bloque a toda la lista. El equipo de Alba González, por su parte, cuenta con el control del aparato y el control orgánico de las tres principales ciudades, pero es posible que cada familia priorice a sus representantes a la hora de votar –el procedimiento es mediante listas abiertas–, lo que puede jugar en su contra. Otro aspecto a valorar es que Andrés Ron no haya finalmente podido participar en el proceso, por estar suspendido de militancia. Deja un vacío importante en el equipo de Ripa, pero puede acabar pasando factura al sector oficial si se utiliza como arma para movilizar a gente afín a Ron que quizá no tenía intención de votar.