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OLGA ESTEBAN
GIJÓN.
Miércoles, 7 de abril 2021, 03:55
Da igual que la situación haya mejorado desde principio de curso. Da igual que en las próximas semanas más estudiantes vayan a poder volver a las aulas gracias a la 'salida' de alumnos de FP que inician sus prácticas en empresas. Da igual que ... estemos ya en el tramo final del curso. Nada de eso 'consuela' a las familias de miles de estudiantes de Secundaria y Bachillerato que han tenido que lidiar este curso con la semipresencialidad, un modelo muy defendido por la consejería, pero muy criticado por directores, docentes y familias. Estas últimas se han hecho oir en cuantos escenarios han podido y no están dispuestos a finalizar la batalla. La próxima será trasladar el asunto al Defensor del Pueblo, tras haber presentado una queja ante la Comisión de Derechos Fundamentales de la Junta General del Principado de Asturias. Ya han comenzado la recogida de firmas para contar con el mayor número de apoyos posible.
Los padres de los alumnos de tercero y cuarto de Secundaria y primero de Bachillerato (los de segundo han vuelto todos a las clases presenciales, tanto en la pública como en la red concertada) afectados por esta situación han criticado siempre que la semipresencialidad genera grandes desigualdades. «La consejería ha acabado admitiendo que no es una oportunidad, como nos querían vender al inicio del curso», dicen las familias, que presionaron para que Inspección visitara los centros afectados. Según las últimas cifras oficiales, 321 aulas de la red pública mantienen esta modalidad, mientras que en la concertada entre el 10% y el 60% de los centros han tenido que recurrir a ella, porcentaje que varía según el nivel educativo.
La última solución de la Consejería fue habilitar las 'aulas espejo', espacios en los que los alumnos que no pueden asistir a clase ese día pueden seguirlas vía 'streaming'. Igual que en casa, pero en el propio centro. La solución tampoco ha convencido a nadie.
Los sindicatos siguen también insistiendo en la cuestión. «La semipresencialidad es el mayor fracaso del Gobierno de Asturias», dijo ayer tajante Cristóbal Puente, de UGT. «Los más perjudicados han sido los más vulnerables. Que un gobierno socialista no haya sido capaz de garantizar que todos pudieran acudir a clase en igualdad de condiciones...», lamenta. Las partes afectadas han propuesto desde el inicio del curso que se habilitaran turnos, que se habilitaran espacios fuera de los centros si era necesario (algo que Educación estudió pero descartó finalmente). «Ningún informe que pueda salir de los servicios de evaluación de la propia consejería o de la Inspección van a convencer a este sindicato ni tampoco a las familias de que la calidad de la enseñanza ha sido adecuada este curso escolar para el alumnado en régimen semipresencial», explica Carlos Díaz, de CSIF. A estas alturas, unos y otros quieren tener garantías de que la situación no se volverá a repetir.
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