Secciones
Servicios
Destacamos
La familia de Villaviciosa acusada de ocupar una vivienda durante tres años sin pagar alquiler aseguró esta mañana ante el juez no haber producido ningún daño en el inmueble y no haberse apoderado de ningún objeto. Los cuatro miembros del núcleo familiar defendieron ... que cuando entregaron las llaves en el juzgado el 25 de abril de 2014, todo se encontraba en perfectas condiciones y que podría haber sido alguien, a posteriori, quien provocase tales desperfectos. La fiscalía solicita para ellos 16 años de cárcel.
En 2011, el padre de familia, S. G., contactó con una inmobiliaria para interesarse por el alquiler de una vivienda en Argüero. Según afirmó en el juzgado, la firma del contrato se produjo el 7 de marzo, día que recibió además las llaves de la casa. En dicho acuerdo se contemplaba que los cuatro primeros meses no deberían hacer frente al pago, ya que debían realizarse obras para adecuar el interior, y que si no se pagaba la comisión en un plazo concreto el contrato quedaría sin efecto. Sobre este último punto el acusado negó tener constancia hasta varios meses después, cuando la propietaria de la empresa les amenazó con demandarles.
Al parecer, la familia habría tenido conocimiento al poco de entrar en la vivienda, que ésta no pertenecía a la inmobiliaria y que había sido embargada por Liberbank a sus propietarios. Ante esta situación, según explicaron hoy, habrían llegado a un acuerdo con la entidad bancaria, que se habría comprometido a hacerles un nuevo contrato. Algo que nunca se llegó a dar.
Tanto el padre, como el resto de la familia defendieron en varias ocasiones que finalmente el día que abandonaron el inmueble, tres años después de haber entrado a vivir, éste se encontraba en buenas condiciones y que solo se llevaron objetos de su propiedad.
Una postura contraria a la de la dueña de la inmobiliaria. O. I. defendió que la firma del contrato se había llevado a cabo el día 18 de marzo y no el 7. Además, no se les habría hecho entrega de las llaves, al no haber recibido todavía ningún pago. Según explicó, tras no recibir la comisión tanto ella como su padre, propietario en ese momento de la empresa, se habrían olvidado del tema hasta que días después tuvieron conocimiento de que la casa había sido ocupada. «No llevamos a cabo los trámites de desahucio porque el contrato no era válido», afirmó.
La demandante aseguró también que los destrozos no pudieron ser causados por terceras personas, ya que se trata de un pueblo pequeño y «los vecinos se habrían enterado si entra alguien más».
El juicio continuará hoy con la declaración de varios guardias civiles y con las alegaciones de ambas partes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.