«La familia de Asturias me llama asesina porque todos ellos querían el dinero»

Los dos procesados, Arantxa Palomino y Luis Lorenzo, se encuentran en libertad con cargos, con la obligación de acudir al juzgado número 9 de Arganda del Rey a firmar periódicamente, y con el pasaporte retirado.

«Los familiares de Asturias me llaman asesina porque todos ellos querían el dinero y no soportaban que mi tía tuviera una buena relación conmigo», declaró Palomino ante la jueza, a la que pidió, en el turno de última palabra, poder irse a Egipto los próximos días, en un viaje de placer que tenía planeado con su marido. Les fue denegado. No están para ir de vacaciones al extranjero en estos momentos, sino para determinar si son responsables de la muerte de su tía, de Grado, viuda y sin hijos.

Al parecer, la mujer habría modificado el testamento poco antes de morir, dejando como heredera a su sobrina Arantxa. Esa herencia está ahora paralizada hasta que se resuelva la vía penal. Consta de varias propiedades, entre ellas una casa y fincas en Grado y Las Regueras, así como dinero en el banco.

En las cuentas bancarias de la fallecida aparece un traspaso de 24.000 euros para los ahora investigados, que, según ellos, se destinó a los trámites del funeral y el traslado del féretro desde Madrid hasta Las Regueras, donde tuvieron lugar las exequias.

En ese funeral varios de los familiares de Arantxa le reprocharon que no les dejase contactar con Isabel los meses antes de morir y la acusaron de querer quedarse con su dinero. Fueron esos familiares lo que pusieron sus sospechas en conocimiento de la Guardia Civil.