«Es falso que quien cobra una ayuda no quiere trabajar. Ya tenemos 100 empleados en Asturias», dice Ingeus

Un plan que tiene como objetivo la inserción laboral de personas perceptoras de las ayudas públicas como el salario social, financiado por el Principado, y el ingreso mínimo vital, del Gobierno central. «Tenemos el objetivo de llegar a 1.200 personas y ya trabajamos con 632. De ellas, cien ya están trabajando».

Destaca él la «gran complejidad» que ha supuesto ponerlo en marcha, «porque el Principado ha coordinado los servicios del Sepepa con los sociales de los ayuntamientos y de la propia consejería. Un trabajo enorme que, ahora, facilita mucho las cosas».

El contrato finaliza en diciembre de este año y Baratech está convencido de que «lograremos la inserción del 30%», porque «tenemos el interés de las personas que cobran una ayuda social en trabajar y de las empresas en encontrar empleados».

Porque, al igual que desmiente que los perceptores de ayudas sociales no quieran trabajar, tampoco comparte que haya rechazo desde las empresas a este perfil de empleado. «Las empresas lo que quieren es cubrir sus necesidades de plantilla con personal que funcione y estas personas funcionan».

Trabajan ellos con perceptores de ayudas públicas «residentes en Gijón, Oviedo y Avilés y sus concejos limítrofes», con oficinas abiertas en las tres ciudades. El proceso «desde que contactamos con la persona y hasta que consigue un empleo puede llevar siete meses, aunque cada caso es un mundo».

De hecho, esa es la clave del programa. «Es absolutamente personalizado. Conocemos a la persona, vemos sus necesidades y qué empleo estar adaptada a ellas». Por ejemplo, «si hay una madre con hijos a cargo y sin red familiar, no podrá trabajar en horario de tarde, cuando sus hijos no tienen colegio. Buscamos alternativas». Los primeros cien perceptores que han logrado empleo lo han hecho «en sectores de hostelería, limpieza y logística».