Fallece Marley, el 'superagente' peludo que ayudó a resolver el crimen de Javier Ardines

Era el mejor aliado de la Guardia Civil y había sido determinante en la resolución de los crímenes de mayor impacto de España en los últimos tiempos. Donde decía que había sangre, semen, saliva o cualquier resto biológico, iba a misa. Su ayuda fue clave para los equipos de criminalística, ya que era capaz de discernir el rastro incluso en lugares que han sido lavados con lejía.

Ha recorrido el país de norte a sur, pasando por alguno de los dos archipiélagos. Desde El Campillo, Huelva, para dar con el asesino de Laura Luelmo hasta Costa Teguise, Lanzarote, para intentar encontrar los restos de Romina Celeste. Junto a él actuaba Elton, un pastor belga 'malinois' jubilado el pasado mes de febrero. Un amigo inseparable que le enseñó a afinar su nariz. Formaban la pareja canina de la Guardia Civil más especializada.

Su último servicio fue la búsqueda sin éxito del cuerpo de Dana Leonte en Arenas, un municipio malagueño de poco más de 1000 habitantes. El can fue quien halló el fémur de la joven y activó el dispositivo alrededor de la zona.

Durante los últimos meses también participó en las investigaciones de casos relevantes como el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines o en la aparición del cráneo en una caja en Castro Urdiales (Cantabria). El perro participó en la inspección que, a finales de septiembre, se practicó en la vivienda de María del Carmen M.G., la mujer de la localidad cántabra investigada por la desaparición de su pareja, Jesús Mari Baranda, cuya cabeza apareció en una caja que ella había entregado a una amiga para que se la guardara.

Hijo de Hércules y de Lola, entre sus misiones más recientes está la búsqueda del cadáver del informático José Antonio Delgado, vecino de Getxo (Vizcaya), que fue descubierto el pasado 1 de octubre tras su desaparición en la provincia de Zaragoza.

Delgado fue engañado para una cita sexual por una mujer venezolana y su pareja marroquí, quienes le mataron después de robarle su vehículo -que venderían más tarde- y sus pertenencias.

El Servicio Cinológico de la Guardia Civil cuenta con algo más de 500 perros a los que entrena en tres disciplinas: seguridad y rescate, detectores de explosivos y detectores de drogas. Sus armas son su olfato y su instinto. Marley era considerado como uno de los mejores del instituto armado.