«Se va quien ya estaba expulsado», afirma el secretario general de Foro Asturias

Minutos después de que Cascos anunciara su baja como afiliado de Foro con duras críticas a la actual dirección del partido que fundó, el número dos del equipo directivo de Carmen Moriyón pasaba al contraataque. Pumares reprochó al expresidente del Principado, exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar, exministro de Fomento y fundador de la formación forista hace diez años que «una década después de iniciar el proyecto con tantísima ilusión se ha dedicado a dilapidar la rebelión cívica de muchísimos asturianos» por cosas como «amueblar una habitación, con el colchón correspondiente».

Hacía alusión Adrián Pumares con esta afirmación a uno de los gastos que Álvarez-Cascos cargó al partido y que están incluidos en la demanda por apropiación indebida presentada por Foro contra su exlíder, cuya instrucción de la misma está a la espera de cerrarse.

El secretario general de Foro insistió en restar importancia a la decisión de Cascos, porque «sorprende enormemente que alguien que está expulsado del partido, suspendido de militancia, anuncie su marcha del partido». «Hoy -por ayer- se cierra una página que ya estaba cerrada desde el momento en que se puso en conocimiento del juzgado las conductas impropias de Francisco Álvarez Cascos», añadió.

Adrián Pumares, igualmente, destacó que en el acto convocado por el exfundador de Foro en Luarca «no estuvo nadie de la comisión directiva del partido ni ningún concejal ni representante institucional» arropando a Álvarez-Cascos. «Se rodeó de una serie de personas que, en su mayoría, ya no militan en el partido, y por tanto se define por sí mismo», añadió, reprochando que haya quienes traten de enturbiar el próximo congreso del partido, que se celebra este sábado y en el que se aprobarán los nuevos estatutos de la formación que confirman su giro asturianista.

Adrián Pumares también descarta que la marcha de Cascos pueda pueda suponer un 'efecto llamada' al conjunto de la militancia. «En los últimos meses se está registrando un mayor número de altas de afiliados y la inmensísima mayoría de la militancia no está con Francisco Álvarez-Cascos y no apoya conductas impropias».