Un experimentado conductor, «muy prudente y educado»

El máximo responsable del emporio de transportes de viajeros elogiaba la labor del chófer mientras éste se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Sufrió la amputación de una pierna como consecuencia del brutal impacto contra la columna del puente. Los médicos luchan por salvarle la otra, que presenta lesiones de extrema gravedad. Los próximos días serán determinantes.

Casado y con dos hijos, lleva siete años trabajando como conductor en la empresa ALSA. Una profesión que ejerce también uno de sus tíos. Es natural de Candamo, pero reside en Pravia con su familia. «Es un chaval de lo mejor, muy prudente y muy educado, algo le tuvo que pasar para que perdiese el control del autobús», consideran sus vecinos, que extienden los calificativos a su familia. «Son todos muy buena gente, muy trabajadores y serviciales», añaden.

Omar estuvo de baja once meses en 2015 debido a problemas de vértigo y cervicales, una patología bastante habitual entre los conductores de autobuses y transportistas por las muchas horas que pasan en la misma postura. Se incorporó a trabajar hace dos años y desde entonces había pasado hasta en dos ocasiones «con normalidad» los exámenes médicos, tal y como señaló el presidente del grupo ALSA.

El grave accidente que sufrió el lunes en un recorrido que «conoce perfectamente» no es el único revés del destino que su familia sufre en los últimos tiempos. Una hermana de su mujer falleció recientemente a consecuencia de un cáncer.

Sus más allegados permanecen día y noche a su lado en el Hospital Universitaria Central de Asturias (HUCA) arropando a Omar y sacando fuerzas de flaqueza en los duros momentos que les han tocado vivir.