Estudiantes universitarios se suman a la «pujante» industria espacial

«Creemos en el futuro de la exploración espacial y que no está solo en manos de los grandes actores». Lo cuenta una joven estudiante universitaria, micrófono en mano, ante una sala llena de alumnos, profesores y patrocinadores. Es una de los 30 integrantes del equipo 4Space de la Universidad de Oviedo, futuros ingenieros de diversas ramas dispuestos a subirse al tren de la industria aeroespacial, en la que Asturias trata de posicionarse. Ahora han dado un paso más. Y ese paso les lleva a Marte. Allí, dicen, está el futuro. Por eso, su objetivo es diseñar un rover, un vehículo capaz no solo de circular por Marte, sino también de recoger muestras para elaborar informes científicos. Ayer se presentaron en la Escuela Politécnica de Ingeniería, la EPI, en Gijón, en una jornada en la que participaron expertos en el sector.

Como Sergio Cuevas del Valle, de Fossa Systems, compañía que ofrece servicios espaciales y que cuenta para ello con una constelación de satélites. Del Valle lo dejó claro: nuestros padres vieron al hombre pisar la Luna y «nosotros lo veremos pisar Marte». Defensor de una industria que «vuelve a ser pujante», explicó cómo con su constelación de satélites pueden ofrecer conectividad en este 80% del territorio terrestre que no la tiene tal y como nosotros la entendemos.

Para poder seguir mandando elementos al espacio es necesario controlar labasura espacial, y una de las mayores expertas en este tema es Noelia Sánchez Ortiz (hasta un asteroide lleva su nombre), que fue muy clara en varios aspectos. En primer lugar, al transmitir «calma» ante el posible choque de asteroides. «No hay ninguno grande con peligro de chocar con la tierra en los próximos 200 o 300 años». En cuanto a la basura espacial, confirmó que hay una «sobrepoblación». Restos de cohetes o satélites, un guante «que se olvidó un astronauta», un martillo que olvidó otro, tapas de cámaras... «Lo dejamos todo». La cuestión es que «enviamos tantas cosas al espacio y dejamos tantas cosas allí, que si chocan, se producen fracturas y pequeños fragmentos que pueden actuar como balas y se pueden dar colisiones en cascada». En estos momentos están catalogados más de 36.000 elementos en el espacio de los que solo 10.000 son satélites en funcionamiento. Los expertos trabajan en varias vías para buscaar soluciones.

El tercer experto en participar en la jornada (los tres lo hicieron mediante videollamada) fue Josep Calatayud, creador del canal de Youtube Control de Misión, el primero que se creó en habla hispana para la divulgación sobre el cosmos y el sector espacial. Se mostró convencido de que vivimos «la nueva época dorada de la exploración espacial». «En 1969, cuando el hombre llegó a la Luna, había tecnología pero también un componente de alto riesgo. Ahora tenemos la tecnología y, además, podemos ser eficientes». Eso se suma al otro gran cambio del sector: ha pasado de estar en manos de las grandes agencias públicas a que haya muchas empresas privadas. Calatayud destacó también el interés por la reutilización de los elementos que mandamos al espacio y el «potencial» existente para «generar pasión» entre las nuevas generaciones.