Los estudiantes podrán tener distintos profesores y materias durante una misma clase

El aprendizaje se centra, fundamentalmente, en competencias clave, algo que según venían señalando algunos docentes asturianos aún no había terminado de aplicarse al completo. El objetivo es que el alumno sea capaz de hacer cosas y resolver problemas. «El nuevo currículo -dice el departamento de Isabel Celaá- sigue incluyendo todos los saberes culturales relevantes, pero los enseña haciendo entender la funcionalidad que han tenido para hacer avanzar a la humanidad y el sentido que tienen para el proyecto vital y profesional de todo estudiante. No desde un enfoque meramente descriptivo o memorístico».

Las competencias clave en las que se asentará el currículo y, que según recuerda el ministerio son las definidas por la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas para el año 2030, son la competencias en comunicación lingüística, matemática, científica, digital, emprendedora, ciudadana y personal y aprender a aprender, entre otras. Con este prisma, quiere promover con más intensidad el trabajo interdisciplinar. Es decir, aprender aunando varias materias en una misma clase. «Ello -continúa el ministerio- favorece la co-docencia (que haya dos profesores a la vez en clase) y el trabajo colaborativo del alumnado».

De este modo, subraya, «el nuevo currículo descarga la excesiva cantidad de contenidos de las leyes anteriores y se centra en aprendizajes esenciales que, de no alcanzarse, sitúa al estudiante en riesgo de exclusión social».

Este modelo competencial es el que han implantado en los últimos años Portugal, Finlandia, Quebec, Gales, Escocia o Finlandia. «Homologa el sistema educativo español con el contexto europeo e internacional».

Otra de las líneas que recoge el nuevo documento es la autonomía curricular de los centros educativos. «Colegios e institutos tendrán un tiempo del horario esclar para organizar los aprenziajes que consideren más adecuados para su alumnado», indica. Según el departamento de Celaá, «se trata de un factor fundamental para asegurar la calidad de la enseñanza». Las modificaciones de currículo -en las que el ministerio tiene un peso de entre el 50% y 60%- entrarán en vigor en el curso 2022-23 en primero, tercero y quinto de Primaria; primero y tercero de la ESO; primero de Bachillerato y de FP básica.