La escuela concertada pide flexibilizar sus ratios en núcleos pequeños

Escuelas Católicas de Asturias, patronal de la escuela concertada, se reunió ayer por primera vez con la consejera de Educación, Carmen Suárez, tras su designación como titular del departamento. Fue «un encuentro muy cordial», según destacó el secretario general de la organización, Carlos Robla, al término de un encuentro en el que la entidad puso sobre la mesa temas pendientes de la anterior legislatura. Entre ellos, flexibilizar las ratios (número de alumnos por profesor en un aula) en localidades pequeñas, fuera de las ciudades de Oviedo, Gijón y Avilés.

En dichos núcleos, asegura, hay una «imposibilidad práctica de alcanzar las ratios medias establecidas (por Educación) aun contando con un número significativo de alumnos». La razón, esgrime, es que en ellas «un solo instituto concentra a los alumnos procedentes de varios colegios públicos, lo que arroja una media de ocupación muy alta», muy difícil de alcanzar para un concertado.

Por eso y «ante las circunstancias demográficas», ve necesario «hacer una previsión de excepciones a dichas ratios medias». De hecho, apuntó, ya existen en otras comunidades. En Extremadura y Castilla y León, se tienen en cuenta «la ubicación del centro, sus características y el número de alumnos con necesidades especiales»; en Madrid, «las características socioeconómicas del alumnado» y en Navarra, «hallarse en poblaciones de características demográficas y escolares especiales». Extender la ratio de 1,08 profesores por aula en Educación Infantil y mejorar el sistema de atención a alumnos con necesidades especiales fueron otras peticiones trasladadas.