La escuela concertada se moviliza también y agrava la crisis en la Consejería de Educación

No parece que nada haya mejorado, más bien todo lo contrario. La concertada volverá a salir a la calle el lunes, a las 18 horas, los delegados sindicales de OTECAS, USO y FSIE protagonizarán un particular desfile sobre la alfombra naranja (color que identifica esta movilización) exigiendo una solución para «la discriminación contra la concentrada asturiana». Se da la circunstancia de que esa misma mañana tendrá lugar un encuentro de la concertada con la consejería para tratar de avanzar en el nuevo acuerdo de mantenimiento del empleo en este sector. El actual finaliza en agosto sin que hasta ahora haya habido ningún avance. En función de lo que suceda en la mañana puede que las movilizaciones de la concertada también aumenten. Por lo tanto, en estos momentos están previstos actos de protesta este juves (encierro de la pública en el Buenavista II), el viernes (manifestación de sindicatos y familias de la pública), el lunes (sindicatos de la concertada) y el próximo jueves (plataforma Inclusión es ser, no solo estar).

Mientras tanto, se mantienen otros frentes abiertos. Por ejemplo, el generado con los inspectores de Educación y el personal de los Centros de Profesorado y Recursos, que están llevando a los tribunales una modificación unilateral de algunas condiciones laborales. Y con los directores, cuyo malestar se hace evidente en la falta de candidatos para cubrir los puestos de dirección vacantes. Están «hartos» de burocracia y «desorganización». Dos ejemplos: muchos centros han tenido pantallas nuevas metidas en cajas durante meses porque la consejería había licitado su compra, pero no su instalación. El último: los problemas técnicos que han obligado a posponer la evaluación de diagnóstico.

Tampoco se ha buscado solución a la docena de profesores de FP que, con la entrada en vigor de la nueva ley, quedaron sin empleo, pese a que el resto de comunidades y también el propio ministerio para Ceuta y Melilla sí encontraron una solución.

Pese a todo, por ahora no hay unidad sindical. Dice ANPE que la han roto los demás, al convocar a sus protestas un «aquelarre de siglas» que no beneficia al profesorado. Lamenta ANPE especialmente la presencia de la federación de familias Miguel Virgós, que en otras ocasiones «ha puesto en tela de juicio nuestra profesionalidad».

Parece que aquella «marejada» de la que se hablaba cuando EL COMERCIO adelantó la baja de Eva Ledo y los problemas que había en Educación ha salpicado ya fuera de esta consejería. Lo que está ocurriendo en las últimas semanas ha hecho saltar las alarmas en el Gobierno del Principado, especialmente por la situación del proyecto estrella: la red de escuelas de 0 a 3. Ya no es solo el malestar sindical de pública y concertada, de los directores, de las familias o de los inspectores, coincidiendo todos en que el principal problema es que la consejería «se niega a abrir un proceso negociador», sino que existen dudas sobre la organización de Les Escuelines y las condiciones en las que van a empezar a funcionar en septiembre, cuando está prevista su puesta en marcha.

La sensación entre los sindicatos es que la propia Lydia Espina está «centrada exclusivamente en la integración los centros de 0 a 3 como medida estrella, y única, parece». Pero advierten de que eso no ha garantizado la buena organización. Convenios con los ayuntamientos, previsión de plantillas, comedores y transporte, desigualdades de condiciones entre trabajadoras... aseguran que las cuestiones pendientes son muchas. Hay quien advierte, además, de que las cuentas no están bien echadas sobre el coste real que esta red puede tener para el Principado.

No se descartan en el futuro nuevas mozilizaciones centradas en este proyecto y en este sector.

Lo peor, dicen los sindicatos, es que mientras «la consejera se hace fotos de concejo en concejo», «todo lo demás sufre el parón habitual que condena a los docentes a trabajar en las peores condiciones de todas España, asfixiados por la burocracia que genera ineficacia, asumiendo cada vez más funciones no docentes y con los peores salarios del país», dicen los sindicatos.

Sobre la mesa sigue estando la posibilidad de una convocatoria de huelga, aunque todo hace indicar que, de haberla, sería ya en el inicio del próximo curso. De éste apenas restan unas semanas.