
José Perals | Fiscal de la Audiencia Nacional y fiscal Antidroga en Asturias en 2004
Secciones
Servicios
Destacamos
José Perals | Fiscal de la Audiencia Nacional y fiscal Antidroga en Asturias en 2004
El fiscal de la Audiencia Nacional, el gijonés José Perals, ha liderado las acusaciones públicas del 'caso Alsasua' y logró la condena a ... la terrorista de ETA Soledad Iparraguirre, alias 'Anboto', por el asesinato del comandante Cortizo en León, además de llevar parte del 'caso Neymar'. Son los asuntos, quizás más mediáticos, pero su participación en la operación 'Pipol', donde dos de los condenados por el 11-M, José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro Castro, fueron condenados por tráfico de explosivos le llevó a asesorar a la fiscal del 11-M, Olga Sánchez, durante la vista oral del atentado. Veinte años después hace repaso a aquellos días.
–Han pasado dos décadas del atentado, ¿cómo recuerda aquellos días del juicio en la Audiencia Nacional?
–Mi presencia en la sala se debía a que tenía muchísima relación con el juicio que habíamos tenido en Asturias, que era de narcotráfico y también por tráfico de explosivos: la operación 'Pipol'. Se pensó que podíamos aportar mucho desde los conocimientos de esa trama asturiana. Y, realmente, fue un orgullo el poder participar en la vista oral, claro está. Sin duda.
–La fiscal Olga Sánchez le pidió asesoramiento, pero ¿cuál era el objetivo de hablar de la trama asturiana ?
–Lo que querían era confirmación de que todas las indagaciones que estaban haciendo en Asturias coincidían con lo que había pasado con anterioridad al 11-M. Es decir, que la actividad delictiva de las personas que estaban implicadas en la operación 'Pipol' había continuado y había dado lugar a lo que ocurrió, desgraciadamente, el atentado del 11-M.
–Al trasladarse a Madrid los avisos y reincidencias de estos delincuentes relacionados con el tráfico de explosivos, ¿cómo se interpretó este cúmulo de fallos?
–Quizás lo que más les sorprendió fue el hecho de que en la mina se pudiera acceder con esa facilidad a la dinamita. Eso quizás fue lo que más les llamó la atención. Pero después, en cuanto a la actuación, pues desgraciadamente, lo que nos ha dejado este caso es que nos enfrentamos día a día a gente que delinque, a la que se sorprende haciéndolo, que se la detiene, que ingresa en prisión provisional, como es el caso de algunos de la operación 'Pipol', y que cuando salen de prisión con carácter provisional continúan con esas actividad delictiva y siguen realizando las mismas conductas. Entonces, esa es una desgracia que nosotros tampoco podemos evitar.
–Usted llega a la Fiscalía Antidroga en enero de 2004, justo tres meses antes de la masacre y con el caso 'Pipol', de 2001, sin juzgar. El atentado y los vínculos con dos detenidos lo convierten en un juicio de enorme proyección. ¿Cómo lo afrontó? ¿Cómo afrontó aquella repercusión mediática nacional para lo que en principio era un juicio de narcotráfico como otro cualquiera?
–La verdad es que entonces no fui tan consciente de la enorme repercusión que tenía. Es cierto que en las organizaciones de narcotráfico te encuentras con todo tipo de cosas. Y es verdad que una organización criminal que se dedica al narcotráfico, pues en muchas ocasiones expande toda su actividad a otras. En ese caso concreto, revisando el sumario, me encontré con el hallazgo que se había producido en un garaje de Avilés de 16 cartuchos de dinamita y una serie de detonadores. Eso me sorprendió y por eso también solicité que se procesara a las personas que eran titulares de aquel garaje por el tráfico de explosivos, además del tráfico de drogas.
–Que de hecho fueron condenados por ello. Es una condena que suma a la que tienen del 11-M...
–Sí, se les condenó tanto por tráfico de drogas como por tráfico de explosivos en la operación 'Pipol', poco antes de que empezara el juicio del 11-M lo que marca su situación, claro.
–Durante la Instrucción, la dinamita apenas forma parte de un folio de las diligencias y hasta que usted no lo revisó no se hablaba más que de una causa por narcotráfico. ¿Qué hubiera pasado si no lo hubiera visto?
–Bueno, pues no lo sé. Es como hacer 'justicia ficción'. Prefiero no pensarlo. Es cuestión de que uno revise los sumarios lo mejor que pueda y en aquel caso, pues bueno, en el folio en cuestión, sí que vi que había cartuchos de dinamita y que, además, parece que estaban en perfecto estado y podían ser peligrosos. Además la Policía ordenó su destrucción para evitar daños mayores. Así que prefiero no ponerme en esa situación. Vi que estaban traficando con explosivos y pedí entonces al juez de Instrucción que se les procesará también por tráfico de explosivos.
–¿La actuación de los Tedax fue correcta o se debería haber investigado la procedencia de esa dinamita para saber al menos que hacía ahí y de dónde procedía?
–En aquel caso en concreto, en 2001, yo no era el fiscal. Entonces no sé el conocimiento que hubo realmente de ese material, pero tampoco se puede reprochar nada en el proceso de incautación de los explosivos. Lo que tenía que constar en el sumario constaba y, de hecho, permitió la condena de las dos personas que eran titulares del garaje por tráfico de explosivos.
–Con esa perspectiva, si apareciera hoy dinamita en algún sitio, ¿se actuaría de la misma manera?
–Pues la verdad es que no lo sé porque realmente lo que más preocupa siempre es la incautación del explosivo más que su origen, que desgraciadamente puede ser muy diverso. ¿Qué se podía haber intentado averiguar más de dónde procedía? Pues sí que es cierto; a lo mejor se podía haber intentado tirar del hilo. En cuanto a la destrucción de la dinamita, sí que es verdad que esa es una práctica habitual. Hace menos de un mes hemos tenido un procedimiento en el que se detuvo a un yihadista que tenía una sustancia explosiva conocida como 'la madre de Satán' y lo primero que se realiza es la destrucción porque supone un peligro su conservación.
–¿Qué opina de la actuación de las fuerzas de seguridad entre 2001 y 2004 cuando luego se supo que había habido varios avisos de chivatazos de confidentes que no dieron resultados?
–El sesgo retrospectivo es difícil de alterar, pero sí que es verdad que, hombre, habría sido más deseable más coordinación. Por otro lado se trata de delincuentes comunes y no se pudo percibir esa intención o esa idea de que podían facilitar explosivos a una célula terrorista. En aquella época el terrorismo yihadista apenas era una anécdota en nuestro país y lo que preocupaba a las fuerzas de seguridad era el terrorismo nacional. Toda la información estaba volcada en ese tipo de investigaciones, en ese terrorismo.
–¿Qué habría que hacer desde el punto de vista jurídico con la figura del confidente?
–El valor de un confidente policial es prácticamente nulo, pero también hay que reconocer que tienen un cierto peso para las investigaciones o para el inicio de las investigaciones de los policías y, por eso, no se pueden descartar del todo. Los policías y la Guardia Civil son los primeros que tienen salvaguardar todo lo que les puede decir un confidente porque les puede ayudar en algún tipo de actuación, pero también es verdad que precisamente porque mienten muchísimo pues en muchas ocasiones todo lo que dicen es puesto en cuarentena y quizás a lo mejor en parte es lo que ocurrió en Asturias en esos años.
–¿Hay corrupción en las fuerzas se seguridad?
–Que haya personajes o personas que en concreto puedan realizar actuaciones delictivas pues sí. Somos conscientes de ello y está en los medios de comunicación, pero desde luego no percibo una corrupción institucional. Las fuerzas de seguridad en España son muy profesionales y afortunadamente se demuestran día a día las buenas actuaciones de las Fuerzas de Seguridad que no siempre trascienden. A día de hoy lo que hacen es evitar atentados y esa es una labor silenciosa, pero que está ahí y que permite que todos podamos vivir en paz y en seguridad en una democracia.
–El avilesino José Emilio Suárez Trashorras es el único asturiano que sigue en prisión como cooperador necesario de la masacre. Recientemente ha perdido perdón a las víctimas. ¿Qué opina?
–La verdad es que poco puedo opinar; eso lo tienen que valorar las víctimas. Y creo que algunas ya lo han hecho y yo, desde luego, estoy más con las víctimas que con los delincuentes.
–¿En qué estado se encuentra ahora la amenaza terrorista en España?
–Sigue en vigor un riesgo terrorista desde el punto de vista del terrorismo internacional de carácter yihadista. Sigue desgraciadamente vigente porque hay numerosos individuos que aceptan las tesis de carácter yihadista. Hay un odio a Occidente que se les inculca desde redes sociales, desde diversos puestos de páginas de internet y lo asumen voluntariamente y tienen esa idea y esa intención de causar daño a las sociedades occidentales.
–El conflicto en Gaza coincide en el tiempo con numerosas actuaciones en España contra posibles terroristas radicales...
–No podemos achacarlo a eso. Sí que es cierto que han coincidido en el tiempo y que una de las premisas de las que parten las organizaciones terroristas es precisamente el victimismo. La primera fase del adoctrinamiento terrorista es la victimización. Y entonces, es cierto que con todo lo que está ocurriendo en la guerra de Israel contra Hamás, evidentemente, aparece el pueblo palestino como víctima, precisamente después de lo que han hecho. Y eso cala en determinados sectores de la juventud y está haciendo que exista mayor radicalización. Es un caldo cultivo y no sabemos aún qué es lo que puede pasar.
–España, ¿tiene otras amenazas que no sea, el yihadismo?
–Sí, que existen. Evidentemente. Tanto la guerra de Hamás contra Israel como de la guerra de Rusia contra Ucrania... Esos son los dos focos que han alterado la geopolítica internacional y en España trascienden. Sobre todo en el caso de la guerra de Rusia contra Ucrania, pues hemos tomado partido y eso al final puede producir repercusiones y hay que tenerlo en cuenta.
–¿Cree que el 11-M es un caso cerrado? ¿O quedan cabos sueltos?
–No. Creo que está cerrado y creo que la sentencia del 11-M de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que después fue confirmada prácticamente en su totalidad por el Tribunal Supremo, cierra ese atentado.
–¿Las causas de narcotráfico deberían pasar a la Audiencia Nacional?
–Eso depende. Ya hay causas. Hay una Fiscalía Antidroga en la Audiencia Nacional con doce fiscales y llevan numerosas causas de narcotráfico. Quizás habría que precisar más las competencias de la Audiencia Nacional. Tanto en narcotráfico como en otro tipo de delincuencia contra la criminalidad organizada. Estaría bien que el legislador precisara con más detalles las competencias, sí.
–¿Se desvirtúa el concepto de terrorismo en este país?
–No, no lo creo. Quiero decir que nosotros no operamos con un concepto de terrorismo social o político. El terrorismo nuestro es el que marca el Código Penal. Y este se basa en unas normas internacionales que en el ámbito en el que nos movemos son las directivas de la Unión Europea, pero el Código Penal ha plasmado esas directivas y es un terrorismo, el que existe en nuestro país, similar al que existe en numerosos países que pueden tener ciertas peculiaridades, pues sí, pero la definición de terrorismo está muy clara y precisamente un reciente auto del Tribunal Supremo, del 29 de febrero de 2024, ha señalado qué es terrorismo y qué puede ser terrorismo. Y en cada caso, ¿qué es terrorismo? El que encaja perfectamente en nuestro Código Penal y encaja perfectamente en las directivas de la Unión Europea.
–¿Y encaja en la ley de amnistía?
–En cualquier caso, estamos hablando de una proposición de ley. Entonces, cuando se apruebe, si se aprueba la ley, podremos hablar, pero quiero decir que el Código Penal no se separa en ningún momento de las directivas de la Unión Europea sobre el terrorismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.