Dos operarios trabajan en labores de desbroce en un monte. EFE

Las empresas forestales critican el decreto contra los incendios: «Nos criminalizan»

Los ganaderos lamentan que se haya redactado la norma sin tener en cuenta la «especificidad territorial y climática» de Asturias

Lunes, 22 de agosto 2022, 21:42

Las olas de calor se han convertido en la tónica de un verano marcado por el preocupante auge de incendios por toda la península. Con el objetivo de atajar los fuegos -muchos de ellos provocados de forma negligente- el Consejo de Ministros ha aprobado este ... mes un real decreto en materia forestal. El documento en cuestión obliga a las comunidades a regular la prohibición de un total de seis actividades forestales, entre ellas, la quema de rastrojos o restos de poda. Asimismo, se penalizará con multas de entre 1.000 y 1 millón de euros el uso de maquinaria susceptible de provocar chispas durante las horas centrales del día.

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A la espera de conocer los pormenores de la nueva norma, el sector primario ha puesto el grito en el cielo. «Nos criminalizan», asegura Víctor Álvarez, gerente de la bodega del Monasterio de Corias. Según él, el verdadero problema en lo tocante a los incendios es el abandono del campo, algo que, cree, no se solucionará poniendo más trabas a los trabajos forestales. Con este decreto, afirma Álvarez, lo que está haciendo el Gobierno es «matar moscas a cañonazos» porque «obvia por completo la especificidad territorial y climática de Asturias».

De la misma opinión es Belén García, cosechera de manzana en Illas. Aunque valora positivamente la adopción de medidas para reducir los fuegos, considera que la nueva norma desatiende las características diferenciales de la región. En primer lugar, «la humedad». En segundo, «la ausencia de aire caliente que propague las llamas».

Tormentas eléctricas

Lo que es cierto es que Asturias ha sido una de las comunidades autónomas que ha registrado menos incendios graves en lo que va de verano. «Aquí los fuegos rara vez se producen por las chispas de alguna máquina, generalmente, los originan las tormentas eléctricas o los vientos del sur ya en el mes de octubre»; explica la cosechera.

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Por ese mismo motivo, Rodrigo Llera, que lleva casi diez años en el emergente negocio de los arándanos, cree que los intentos del Gobierno central por homogeneizar la acción forestal son ineficaces. «No prende igual un terreno de secano en castilla, por ejemplo, que una pequeña explotación en Asturias donde está todo limpio», puntualiza este agricultor de Nava.

Una de las actividades en las que ponen empeño los agricultores es, precisamente, el mantenimiento de las hectáreas cultivables mediante las quemas controladas. Algo que, a partir de ahora, no podrá hacerse durante el período estival, según el decreto del Gobierno.

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Por otro parte, estar todo julio y agosto sin desbrozar equivaldría a que las tierras se convertirán en reclamo para todo tipo de insectos y animales. En este punto coincide también Belén García, que achaca el incremento de incendios en Asturias al abandono del medio rural. «Lo que habría que acometer es la regulación de las quemas controladas», concluye.

También las empresas encargadas del mantenimiento de los caminos rurales se verán afectadas por la entrada en vigor del real decreto en materia forestal. En concreto, la penalización del uso de maquinaria preocupa y mucho a los trabajadores que limpian los montes. «Acataremos la ley, pero nuestros trabajos se van a ralentizar demasiado», advierten fuentes de Construcciones y desbroces El Gorbizu.

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Efecto contrario al deseado

Afirman, asimismo, que la prohibición podría causar un efecto contrario al deseado. «Nuestra función es actuar en la vía de la prevención, si no podemos hacer nuestro trabajo ¿cómo quieren poner fin a los incendios?», advierten.

Lo mismo señalan fuentes de NorDesbroce. Aunque ven con buenos ojos que se tomen medidas para atajar la oleada de incendios, creen que estas no deberían poner tantas trabas a su trabajo. «Al final, quienes realizamos actividades forestales somos los primeros interesados en que no haya incendios», señalan.

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Al agricultor Rodrigo Llera la posibilidad de que se prohiba utilizar cierta maquinaria durante los meses de verano le parece un despropósito. Ello no solo repercutiría en la producción del arándano, sino que haría inviable sacar a tiempo su cosecha. Entre otras cosas porque los meses de verano coinciden, con la temporada de recolección. «Ya me contarás cómo voy a sacar 500 kilos de fruta a mano», se pregunta Llera.

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