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MÓNICA RIVERO
LLANERA.
Lunes, 31 de agosto 2020, 01:30
«Ha sido una hecatombe, seguramente lo más grave que le ha sucedido a Silvota en su historia», lamentaba ayer Pablo García-Vigón, presidente de la asociación de empresarios del polígono de Llanera, donde el sábado un incendio arrasó una gran nave con cinco negocios -de venta de motos, ropa, calzados, bolsos y complementos- y afectó a otra colindante ... , que alberga el hipermercado mayorista Makro, del que hubo que desalojar a sus empleados y clientes al comenzar a entrar el humo en sus instalaciones. Los propietarios todavía ayer no tenían una estimación exacta de las pérdidas, pero ya tienen claro que serán millonarias. El proceso de recuperación será «complejo», admite García-Vigón, que cree que será necesaria una «reconstrucción» de la manzana completa. Una obra costosa a la que desde la asociación «prestarán todas las facilidades posibles», pero que, según admite el empresario, el presupuesto de su entidad no podría soportar. Por ello pedirán y confía en recabar el apoyo institucional para la reconstrucción, «en la medida de lo posible».
Los restos del impresionante incendio todavía echaban humo ayer por mañana. El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias confirmó que, aunque «sin peligro», tras el pertinente relevo del personal, deberían permanecer en la zona efectivos de Bomberos de Asturias realizando labores de vigilancia. Al cierre de esta edición no se había notificado oficialmente la extinción del fuego.
Un retén de bomberos trabajó durante toda la noche del sábado para apagar las llamas, que todavía asomaban tímidamente a primera hora de ayer entre los escombros de las tiendas.
La alarma por la gran columna de humo y las violentas llamaradas que salían de la nave industrial en el momento del desastre llevaron al Gobierno asturiano a activar, a la una del mediodía del sábado, el Plan Territorial de Protección Civil del Principado de Asturias (PLATERPA) en situación 0, de vigilancia y seguimiento, lo que supuso poner en alerta todos los medios y dispositivos de intervención tanto de la administración local, como regional. Ayer, a las doce menos cuarto, la Consejera de Presidencia, Rita Camblor, procedía apenas 24 horas después a desactivarlo.
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Tan solo la parte trasera de la gran estructura industrial se salvó casi intacta del incendio, sufriendo daños en el techo y la pared colindante al origen del fuego. También la oficina delantera de la nave sobrevivió a la tragedia gracias a su estanqueidad. De ahí, varias personas, se afanaban durante la mañana de ayer en sacar documentos y material de oficina.
Numerosos curiosos se acercaron hasta los restos de la nave para sacar fotos, por lo que uno de los propietarios de las instalaciones solicitó al equipo que vigilaba los rescoldos la colaboración de la Guardia Civil para frenar a los transeúntes que violaban la cinta de seguridad para acercarse a la estructura calcinada.
Hoy está previsto que la calle entera quede acordonada. «Hay que garantizar la seguridad por los posibles curiosos, hay mucha gente intentando acceder al recinto y aunque ya no haya fuego sí existe peligro de derrumbe», advierte el representante de los empresarios. Además de las barreras físicas, García-Vigón adelantó que se doblará la seguridad para que los peatones «no puedan ni acercarse» a la manzana.
El polígono llanerense contó con una inestimable ventaja para evitar que el fuego se expandiese a otros inmuebles. Se trata del Plan de Emergencia Comunitario es específico (PEC) de Silvota. «En teoría, todos los PEC específicos se vinculan al PLATERPA», explicó García-Vigón. «Lo activan sobre todo para contar con todas las dotaciones de bomberos», añadió.
Este protocolo se puso el año pasado en marcha en colaboración con el Ayuntamiento de Llanera y gracias a las líneas de ayudas del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) para áreas industriales consolidadas. Fue pionero en su área. «Es la primera vez que desgraciadamente lo ponemos en marcha sin ser un simulacro», lamentó el presidente, quien mantuvo durante toda la mañana del siniestro la comunicación con el equipo de emergencias y el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz.
Un portal digital recoge, según explicó, todos los datos necesarios para facilitar la respuesta de los equipos de emergencia en casos como el vivido durante el fin de semana en el área industrial; desde las personas de contacto de cada nave y negocio, la tipología de la empresa, sus materiales utilizados, las condiciones del inmueble o las bocas de riego más cercanas. El sábado, cuando se activó la alerta la información sobre el tipo de contenido de las tiendas fue «clave» a la hora de controlar el incendio.
Hasta el lugar del suceso acudieron, para participar en las labores de extinción, equipos de bomberos de los parques de La Morgal, Avilés, Proaza y San Martín del Rey Aurelio, que se trasladaron con dos autoescaleras, dos vehículos nodriza, dos autobombas forestales, dos autobombas urbanas y el vehículo de apoyo logístico. También estuvieron presentes los dos jefes supervisores de Bomberos del SEPA y dos jefes de zona.
Ante el avance de las llamas, se solicitó la colaboración de los Bomberos de Oviedo, que llegaron a las doce menos cuarto al polígono con un puesto de mando avanzado, un vehículo seminodriza, dos autoescaleras, un brazo articulado, un vehículo ligero de apoyo y un remolque espumógeno. A estos veintiún efectivos se les sumaron otros seis de los parques de Coballes y Pravia ya por la tarde. Junto a todos ellos, un helicóptero multifunción de los bomberos realizó labores de apoyo desde el aire.
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