MARIO ÁLVAREZ
GIJÓN.
Martes, 7 de septiembre 2021, 04:33
Aprovechando que mañana es festivo, cuando el sol comience a caer, las discotecas y bares de copas de Asturias volverán a recibir a sus clientes. Como resulta lógico, los propietarios ya están adecuando sus locales para una reapertura condicionada por las restricciones. Solo podrán ... abrir hasta las tres de la mañana tanto en interiores como en exteriores y estará prohibido el consumo de pie o en la barra del bar. Si a esto se le añade la obligada reducción de aforo, el sector vuelve a trabajar dos meses después con un solo objetivo. «No pretendemos obtener grandes beneficios. Solo perder lo menos posible», explicó Valentín García 'Pipe', dueño del Mubarak y del Lord Play, ambos en Gijón.
Publicidad
Las expectativas son tan bajas que ni tan siquiera han movilizado a todos sus trabajadores. En el caso de 'Pipe', solo estará él en el Mubarak y pondrá un portero en la puerta. «Al resto no los puedo sacar del ERTE», lamentó. A una situación similar se enfrenta Santiago Figaredo, propietario del Tribeca de Oviedo y del Gallery, un conocido pub ubicado en la gijonesa calle Marqués de San Esteban. En su caso, solo contará con la mitad de la plantilla.
En este contexto, los hosteleros empiezan a buscar soluciones con urgencia que les permitan recuperar resultados económicos positivos, «porque los impuestos no nos los perdonan». Y con cierto recelo, comienzan a pedir la obligatoriedad del pasaporte covid para acceder a los recintos. «Todos desearíamos volver a 2019, pero somos conscientes de que es imposible. Tenemos que buscar la fórmula de realizar nuestro trabajo de un modo que resulte seguro, tanto para nuestros trabajadores como para los clientes», razonó Figaredo. En la misma línea, Valentín García puso como ejemplo a Francia y Alemania ya que, en ambos países, «se acabaron los cierres y con el dichoso pasaporte se puede hacer una vida normal». El principal problema radica en buscar el modo de implementar una medida que, por ahora el Gobierno de Asturias no se plantea, y que ha sido tumbada por el Tribunal Superior de Justicia de cada región que se atrevió a dar el paso. «Durante la pandemia se han adoptado medidas de excepcionalidad que también vulneraban derechos básicos. En el contexto actual, tendrán que trabajar en un paraguas jurídico que permita avalar esta decisión. Si no lo hacen, que planteen una alternativa, pero que dejen de arruinarnos», exigió Figaredo.
El sector defiende que no se puede seguir trabajando en la situación actual, «con parches que no solucionan nada». Por ello, la exigencia es clara. «Nos sumamos a la petición de la patronal. Esto vale como un mero primer paso, pero tenemos que recuperar cuanto antes el horario que marca nuestra licencia», comentó Valentín García. A raíz de esto, el propietario del Oh La La de Gijón, Rodrigo García, recordó que paga «un pastizal» por el horario de licencia del local ubicado en la calle Santa Lucía. En su caso, decidió reinventarse para poder trabajar y abrir por las tardes, pero «nuestra inversión fue realizada para operar a altas horas de la noche».
Habiendo alcanzado la inmunidad de rebaño, momento en el que se preveía la vuelta a la normalidad, «nos quedamos sin que se atisbe un nuevo horizonte en el que confiar». Por ello, el pasaporte covid pasa a ser la nueva esperanza del ocio nocturno.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.