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R. D.
Viernes, 15 de mayo 2015, 00:28
-¿Por qué está en política?
-Porque me gustan las emociones fuertes. No, en serio, dicen los que me conocen que siempre he tenido vocación de servicio. He estado metido en mil líos a lo largo de mi vida, claustral en la Universidad, presidente de la Agrupación de Abogados Jóvenes, cofundador del Madalena de Morcín de fútbol, presidente de la Asociación de Tertulias de Oviedo, en fin, siempre he sido un rebelde con causa. En 2011, yo era uno de esos ciudadanos crispados por la realidad política que me rodeaba, estaba cansado de tanta decadencia, de tanto mercadeo entre el PP y el PSOE y me planteé que había dos caminos, el de la resignación y el fatalismo, o el de la rebeldía cívica. Opté por esto último, por eso entré en Foro y por eso me metí en política para luchar desde dentro en cambiar las cosas. 'Si los políticos no valen que los que valen sean políticos', esta frase me encanta.
-¿Cree que los políticos, como dice el CIS, siguen siendo uno de los problemas de este país?
-Muy a nuestro pesar, sí, algunos han dejado de ser la solución para ser el problema. Pero frente a esto hay miles de cargos públicos, concejales, alcaldes, diputados, que cumplen con su dedicación de manera íntegra y honesta, ocurre sin embargo que no hay telediarios de buenas noticias.
-De poder escoger, ¿qué profesión hubiese elegido?
-Quizá médico, pero también te digo que estoy encantado con ser abogado, nada hay más bonito que defender los derechos y libertades de los ciudadanos frente a los atropellos de la administración o de los poderosos. Muchas veces el último amigo del hombre, del preso, del atropellado, del excluido, es el abogado que defiende sus derechos individuales ante los Tribunales.
-Para sus vacaciones, ¿mar o montaña?
- Por mí, montaña; la mujer y los hijos, mar, o sea, mar. Pero eso sí, un mar que al lado cuente con unas «piedras», unos restos romanos, un monasterio del Cister o una catedral gótica, no me gusta la playa por la playa, me gusta bañarme y tomar unas cañas un rato, pero el resto del día a patear los pueblos y ciudades.
-¿Cuál es su rincón favorito de Avilés?
-La calle de la Ferrería, la calle en que se crió mi madre, ahí pase entrañables momentos con mi tío abuelo Enrique, que era tapicero muy reconocido, y por cierto un socialista muy honesto a quien quise mucho.
-¿Va al cine? ¿Qué le gusta?
-Últimamente a los estrenos de Disney con mi hija Cecilia, el tiempo es un bien escaso y prefiero pasarlo con mis hijos.
-¿Y al teatro?
-Lo tengo pendiente.
-¿Ve la televisión? ¿Qué tipo de programas?
-Muy poco, y básicamente informativos, deporte, debates, me gusta la serie de 'Águila roja' y los aromas de mi infancia que me devuelve 'Cuéntame'.
-¿Qué música le gusta?
-En general la música pop, la música indie, el rock, en España me encanta Virginia Labuat y, por supuesto, Bruce Springsteen. El último concierto suyo en Gijón fue sobrenatural.
-¿Cuál es el último libro que ha leído?
-'Si esto es un hombre', de Primo Levi. Hace tres años estuve con mi mujer y mis hijos visitando Auschwitz y pensaba que todo ciudadano europeo, como los musulmanes a la Meca, debería visitar al menos una vez en la vida este campo para comprender lo que hemos sido capaces de hacernos los humanos y para no repetirlo nunca.
-¿Qué viaje tiene pendiente de hacer?
-A la India.
-¿Hay algún país que le guste especialmente?
-Italia; Roma es mi ciudad fetiche, he ido muchas veces y nunca ha sido la última. No en vano, el derecho romano, la cultura griega y el pensamiento cristiano han forjado nuestra civilización.
-¿Qué comida le gusta?
-Especialmente los arroces y en general todos los platos de cuchara.
-¿Es llambión?
-Mucho no, muchísimo.
-¿Vino, sidra o cerveza?
-Sidra, aunque los terceros tiempos de mis partidos de fútbol, con mis amigos, son con una cañas.
-¿Le gusta el deporte, cuál?
-Me gustan todos los deportes, me podría pasar todo el tiempo sin moverme de la pantalla viendo unos Juegos Olímpicos, pero lo que más, lo que más, es el fútbol.
-¿Practica alguno?
-El fútbol y compito en una liga de veteranos, la liga ASTEROV, Asociación de Tertulias de Oviedo, del que fui su presidente. Durante mi mandato, y no sin ciertas dificultades por parte e los equipos de Oviedo y de las cuencas, se inscribió por primera vez un equipo de Avilés, el Villa de Avilés, que juega como local en Valliniello.
-¿Fan incondicional de qué equipo o equipos de fútbol?
-Accionista del Avilés, aunque muy minoritario: suscribí tres acciones en aquellos maravillosos años de la Segunda División de la que ahora se cumple el 25 aniversario; cofundador y socio del Madalena de Morcín donde mi hija Cecilia es portera de su equipo benjamín, por cierto recién ascendido a segunda, pero fan, fan... del Real Madrid, por supuesto.
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