«El Ayuntamiento de Gijón debe funcionar como una empresa, con objetivos y techo de gasto»

El abogado Mariano Marín concurre por primera vez a unas elecciones con un programa que hace hincapié en la rebaja de impuestos para ciudadanos y empresas, como vía para la reactivación económica.

Prometen bajar el IBI, quitar la plusvalía... ¿Cuánto se reduciría la presión fiscal?

Queremos que en su próximo recibo del IBI los gijoneses vean una rebaja del 40%, para compensar el 'catastrazo' del PSOE en 2008. Con respecto a la plusvalía, nuestro compromiso es su supresión total para todo el mundo. Es un impuesto injusto, sobre todo en el caso de bienes heredados, que supone una media de 6.000 euros. Ese dinero tiene que estar en el bolsillo de los gijoneses.

¿Cuál sería el impacto de estas medidas en las arcas municipales?

Es complicado decir al 100% cuánto se reduciría la recaudación. Pero ese impacto se compensaría con el efecto que pretendemos, que es que los ciudadanos y las empresas tengan más dinero para consumir y contribuir a generar actividad económica. Si logramos dinamizar Gijón, los empresarios se atreverían a contratar. Y a partir de ahí llegaríamos al objetivo final, que es que haya empleo. Son las empresas las que deben crearlo. El Ayuntamiento debe limitarse a facilitar las condiciones para que lo hagan.

¿Y los planes de empleo?

Están fallando. Estos planes en los que se ofrecen 40 puestos de trabajo precarios, con niveles salariales muy bajos y para los que hay que competir con 4.000 personas, atentan contra la dignidad de las personas.

¿Los suprimirían?

Totalmente. Pero hablo de generación de empleo, no debe confundirse con las políticas sociales.

Con menos ingresos por impuestos, ¿dónde se buscará el ahorro?

Lo principal es mejorar la gestión. El Ayuntamiento tiene que funcionar como lo hacen las empresas privadas, con techos de gasto para cada departamento y unos compromisos de objetivos. Y el salario de los directivos debe vincularse a la obtención de esos objetivos. También hay que dejar de gastar en cosas superfluas, controlar partidas como las de protocolo y publicidad institucional y centrarnos en cosas realizables, no en obras faraónicas como el soterramiento del Muro.

¿Mantendrían el entramado de empresas públicas municipales?

Sí, pero con esa gestión más empresarial y vinculada a objetivos.

¿Por qué plantean una gestión privada para Cristasa y el Parque Tecnológico?

Porque queremos que se consigan resultados. El Ayuntamiento ahora se limita a decir que un centro de empresas tiene buenos resultados cuando tiene ocupación. Pero eso no es sinónimo de obtener proyectos viables. Debemos primar que de estos centros salgan proyectos que se puedan comercializar y que den beneficios, y el sector público no es el adecuado para eso. Tienen que ser empresas punteras de cada sector las que orienten y encaucen a los emprendedores que se instalen en estos lugares.

El urbanismo marcará el mandato. ¿Qué líneas debe seguir el PGO?

Si obtenemos la Alcaldía nos comprometemos a tener una aprobación inicial en menos de un año. Lo importante es que sea un PGO a largo plazo, para lograr seguridad jurídica y que quien desarrolle una actuación urbanística sepa por dónde va a crecer la ciudad en 3, 4 ó 5 años. Eso ayudará a la reactivación económica. Hay una bolsa latente de trabajo, con 6.000 ó 7.000 puestos, que puede aflorar en el momento en que tengamos un plan de ordenación. Y empresas que ahora rechazan instalarse en Gijón porque no saben si una nueva nave podría quedar en cualquier momento fuera de ordenación.

¿Cuál es su propuesta para el suelo de Naval, además de la construcción de un parque de ocio infantil?

Su uso debe ser residencial. Cuando se desarrolle el plan de vías, esa zona va a ser el futuro centro de Gijón.

¿Por qué proponen un hotel para Tabacalera?

Un museo no dinamizaría el barrio. Solo llevaría gente en verano y tendría un gran coste de mantenimiento. Un hotel-auditorio no conlleva ese gasto y permitirá atraer congresos a una zona donde falta un equipamiento así.