«Sería maravilloso ver a los candidatos encerrados en una isla durante 15 días»

Vende la imagen de estar todo el día descansando, pero es puro postureo. Raro es el momento en el que el autor de los descacharrantes California 83 o Chorromoco 91 no curra. Imprescindible en Orgullo y satisfacción, el satírico digital nacido de la censura en El jueves, clave en Ilustres ignorantes, el programa de humor con más seguidores, el periodista y escritor Pepe Colubi se atreve con todo. Incluso con los políticos.

Siempre está con el sexo en la boca (con perdón) (o caproveche). ¿Con menos siglas políticas y más tipo MILF o JDPs, el país iría mejor?

El país iría mucho mejor si todo el mundo conociera el significado de esas siglas porque hubiera probado las prácticas que esconden. Somos una especie que ha desarrollado la capacidad de ponerle tabúes al hecho gozoso de disfrutar con el sexo. Todo mal.

Estos días de campaña, ¿han tenido que anular la gira de Ilustres ignorantes porque la gente cree que era una cita con políticos?

La gira de Ilustres ignorantes no la suspende ni la falta de público, cosa que, afortunadamente, aún no ha ocurrido. Son los políticos los que han suspendido una y otra vez. Vi una frase preciosa: los políticos y los pañales hay que cambiarlos cada poco, y en ambos casos, por la misma razón.

Por 25 pesetas cada uno, ¿puede decir sinónimos de político que no nos lleven a la cárcel ni a usted ni a mi?

A quien seguro que no llevarán a la cárcel serán a esos políticos que han jugado con el sudor de la frente de todos. La arrogancia clasista de Aguirre o la indignación de Susana porque no quieren pactar con ella son muestras de una vieja manera de entender la política que tendría que desaparecer por puro hartazgo. Resulta muy irritante ese discurso que esgrimen PP y PSOE a favor de su bipartidismo, como si su pervivencia fuera necesaria para conservar la vida en la tierra.

La ley mordaza, ¿prueba que ya vivimos en una España bolivariana?

La ley mordaza llama la atención fuera de nuestro país, pero aquí hay una falta de interés que parece resignación masoquista. Incluso vemos normal tener un ministro del Interior como sacado de una película rancia en blanco y negro, de aquellas que empezaban con varios 600 dando vueltas a la Puerta del Sol. Parafraseando el título de aquel disco de La Polla Records: ellos dicen mierda y pretenden que digamos amen.

La autocensura de El jueves, ¿un anticipo de la que nos viene encima?

Sigo sin entender aquella extraña decisión de RBA, propietaria de El jueves. La orden fue no tratar el tema de la Monarquía en la portada, pero sí en el interior. El resultado fue el éxodo de 15 colaboradores habituales que acabamos montando el satírico digital Orgullo y satisfacción. Afortunadamente, los miembros de Casa Real se han ido degradando solos hasta hacer imposibles ese tipo de ataduras.

Sus fans piden una sitcom de sus míticos California 83 y Chorromoco 91. ¿Baraja a Errejón y Monedero para el antes y el después de Pipi?

¡Gracias por lo de míticos! Pero el único que baraja, a su antojo, a Errejón y Monedero es Pablo Iglesias.

Rivera pasó de posar desnudo a hacerlo (posar) con Belén Esteban (ambos vestidos), ¿política Deluxe?

Desde aquel póster desnudo, Rivera se ha ido cubriendo de muchas capas y no todas buenas, por ejemplo, ser la marca blanca del PP.

Javier, Mercedes, Cristina, Gaspar, Emilio y Nicanor, ¿no ganarían más votos en Supervivientes?

Sería maravilloso ver a los candidatos en una isla, teniendo que verse las caras todo el día, sufriendo con los mosquitos, comiendo peces crudos, pasando frío y temiendo que Nacho Vidal se levante empalmado. Les convertiría en políticos más cercanos al pueblo llano. Pero no ganarían nada: quien vota en esos concursos tiene otras prioridades.

Afrodita no dijo el pechos fuera que recordamos. ¿Tampoco Rajoy que no iba a subir los impuestos?

Si es verdad que la democracia es querer con toda tu alma que cada cuatro años pierda las elecciones el partido que gobierna, yo soy ahora mismo la persona más democrática de España. Basta ya de Rajoy y del partido que lidera. El poder, y más en mayoría, conlleva soledad, desconfianza y prepotencia, pero la aplastante insensibilidad de nuestro presidente y la cargante arrogancia que exhibe a la hora de ignorar la podredumbre de su formación no son dignas de un país con dos dedos de frente. Y lo digo con la mala conciencia que otorga el saber que muchos ciudadanos seguirán votando a corruptos.

Y el 25M, ¿qué?

Pues no sé, habrá que follar o algo, ¿no?