Albert Rivera condiciona su apoyo en Asturias a la firma de un pacto anticorrupción y al abandono de la política de subvenciones

Unas 800 personas asistieron esta tarde al acto central de la campaña de Ciudadanos en Asturias, con la presencia, en el auditorio de Oviedo, del presidente de la formación, Albert Rivera. En su intervención, Rivera dejó claras las condiciones que deberá cumplir cualquier partido interesado en contar con su apoyo tras las elecciones del 24-M en el Principado: la firma de un décalogo contra la corrupción y por la transparencia, que contemple entre otras cosas una reforma de la ley electoral, y en materia económica un giro en las políticas aplicadas hasta el momento, abandonando la estrategia de la subvención que, dijo, no ha funcionado en los últimos años. En su partido, ha afirmado no van a negociar buscando "carguitos" o "puestines".

En este sentido, ha asegurado que se han terminado los escenarios políticos en España en los que existen mayorías absolutas de un solo partido. Por eso ha querido poner en valor la capacidad de diálogo. "Quien gobierne en España tendrá que ser humilde y generoso", ha comentado. También ha insistido en que la "nueva política" es la que pregunta "para qué" son los pactos y no con quién son y se ha mostrado convencido de que se van a acabar los sectarismos y los bandos y que tras las elecciones del 24 de mayo se abrirá una etapa "muy difícil para intolerantes".

Esa capacidad de dialogar de Ciudadanos, según Rivera, es lo que tiene "desconcertados" a sus rivales, que siguen pensando con esquemas del pasado. La clave, ha explicado, es entender que quien no piensa como uno también puede tener buenas ideas. "La ilusión y la esperanza mueve montañas, este país no necesita rabia, odio y enfrentamiento", ha señalado, en lo que se ha interpretado como una clara alusión a Podemos.

Arropando a los candidatos a la alcaldía de Oviedo, Luis Pacho, y al Principado, Nicanor García, Rivera agradeció la presencia entre los asistentes del eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner. Rivera defendió la integración en Asturias de Ciudadanos y los díscolos del partido de Rosa Díez, que puso como "ejemplo" para la creación de una tercera vía en el conjunto del país, sin pensar "en sillas ni cargos". Eso, para Rivera, es "justo lo que necesita España". En esa línea, ha insistido, el tiempo político será "de llegar a acuerdos" y en el que los protagonistas tendrán que ser "gente responsable y sensata".