«Comienza la gran batalla» en Educación en Asturias

Llevan advirtiéndolo meses: aseguran que quedan cuestiones muy importantes por resolver y el hecho de que la ley de Les Escuelines arranque esta semana su tramitación parlamentaria no les aporta ninguna tranquilidad. Las condiciones laborales de las trabajadoras de los centros que hasta ahora son municipales y la integración en la consejería como verdadera etapa educativa son las piezas fundamentales de un puzle que, dicen los sindicatos, no encajan. Por eso, han convocado una concentración para mañana por la tarde, en Oviedo. Un día antes de que los sindicatos se siente con Lydia Espina para tratar otros dos asuntos básicos, aunque no relacionados con esa red: la rebaja de la carga lectiva para los maestros de 25 a 23 horas y un plan de desburocratización.

Muchos frentes abiertos y una amenaza de huelga para el primer día lectivo del próximo curso, así como una continua presencia en la calle de diversos colectivos de la comunidad educativa asturiana.

Por el momento, CC OO ha compartido un duro vídeo que, aunque en clave de humor, es especialmente crítico con el proyecto, con Adrián Barbón y con Lydia Espina. Dicen, entre otras cosas que la red se basa en «normas autocráticas que ignoraban los derechos laborales y los intereses generales de la comunidad educativa». El presidente del Principado y la consejera de Educación se presentan como protagonistas de la mítica saga cinematográfica, con un Barbón que ordena poner en marcha la red para «sacar pecho» en el partido y una consejera dispuesta a «convencer con amenazas a las distintas alcaldías para que acepten pagar un porcentaje».

Es evidente que el enfrentamiento entre sindicatos (algunos, al menos) y el Gobierno regional sube un tono más. La crítica contra una red en la que «cada educadora tiene un horario distinto, un salario distinto y un tipo de contrato distinto» ha puesto en pie de guerra a las propias trabajadoras. El vídeo de CC OO es solo un adelanto de la movilización «por una integración justa» convocada por este sindicato, UGT y CSIF.

Arranca por tanto una semana clave para la Consejería de Educación y su titular, Lydia Espina, que ha insistido en su «mano tendida» y los avances logrados en este último año pero que, por el momento, mantiene una dura oposición sindical. Mientras trata de apagar unos fuegos se avivan otros, como el conflicto con los inspectores, que han decidido judicializar su conflicto laboral. Al tiempo, la consejería debe nombrar directores para todos los centros de Primaria y Secundaria en los que no se ha logrado ocupar el cargo, necesita plantear a las fuerzas sindicales propuestas acompañadas de presupuestos y tiene el reto de organizar el curso de la nueva Formación Profesional. Sin olvidar que en unas semanas hay oposiciones. Dice CC OO que «comienza la gran batalla».